El Sevilla y el Liverpool se encuentran en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán en la quinta y penúltima jornada del grupo E de la Liga de Campeones, cita a la que acuden con la intención de dar un paso importante hacia los octavos, en el caso del conjunto local matemático si gana.

Eso le da al partido un atractivo añadido al que ya tenía cuando ambas formaciones quedaron emparejadas en la fase de grupos y fueron considerados como favoritos a ocupar los dos primeros puestos y superar así la fase.

Además, para clarificar las opciones, el encuentro se disputará una hora después de que finalice el otro partido del grupo, el Spartak-Maribor, por lo que una hipotética derrota rusa como local supondría que el empate en la capital hispalense le valdría a los ingleses para estar en octavos antes de recibir a los moscovitas en la última jornada.

Ese supuesto tropiezo del Spartak de Moscú ante el colista del grupo también beneficiaría al Sevilla, que podría permitirse un traspié ante el Liverpool e ir a por todas a Eslovenia en el último partido de la fase de grupos.