Croacia y Suiza han dado un paso firme hacia el Mundial de Rusia del próximo año tras imponerse a Grecia (4-1) e Irlanda del Norte (0-1) en la ida de la repesca europea que comenzó a disputarse ayer.

Croacia goleó a una Grecia excesivamente frágil en defensa y amparada ahora a una remontada impensable. La selección croata, guiada por Luka Modric, avista su objetivo. Su condición de mundialista solo está a expensas del choque de vuelta, previsto para el próximo lunes en el estadio Karaiskaki de Atenas.

El duelo quedó marcado por la media hora inicial del encuentro, cuando el partido se agitó desde que, a los diez minutos, el meta heleno Karnezis cometió un error que condicionóel duelo. Controló mal un pase y acabó por derribar a Kalinic. Modric anotó el penalti que abrió la goleada. Grecia, desubicada, fue víctima de sus propias pérdidas de balón y de una defensa inestable. A los veinte minutos Croacia marcó el segundo por medio de Kalinic y aunque Grecia pareció resistirse por medio de Sokratis, Croacia apretó y anotó dos nuevos goles por medio de Perisic y Kramaric.

Un polémico gol de penalti del lateral izquierdo del Milán Ricardo Rodríguez, hijo de emigrantes gallegos de Crecente, dio una vital victoria a Suiza sobre Irlanda del Norte en Belfast (0-1), que acerca al combinado helvético al Mundial de Rusia 2018.

El conjunto de Vladimir Petkovic asaltó el fortín de Windsor Park, donde los norirlandeses sólo se habían inclinado en partido oficial una vez en los dos últimos años.Lo hizo gracias a un penalti inexistente con el que el colegiado castigó a los de Martin O'Neill.