Pocas un veces un partido que empezaba tan de cara para un equipo acaba siendo la tumba del entrenador que empieza ganando. En esta ocasión, así fue. Al terminar un partido que se puso muy favorable nada más empezar para los intereses granates, el técnico José Luis Míguez "Luisito", presentó la dimisión ante la presidenta y los jugadores asumiendo las culpas de la irregular marcha del equipo. Así lo anunció en la rueda de prensa, Así, de manera irrevocable.

Y es cierto que su equipo no mereció ganar. Y puede que, incluso, mereciera perder, pero, por lo visto en el choque de ayer, quizás fue demasiado autocastigo para Luisito. Su equipo no hizo el mejor partido de la historia del fútbol pero tampoco fue una hecatombe. Le faltó ímpetu en la segunda parte pero en la primera, a poco que los jugadores hubieran tenido algo de puntería, el resultado final habría sido un poco diferente. Pero así es este deporte. Los pontevedreses no acertaron a rematar a su oponente y las consecuencias las pagó el entrenador.

El técnico de Teo señaló tras el encuentro que "se lo he comunicado a la presidenta y acabo de presentar la dimisión como entrenador del Pontevedra. Lo único que quiero es salvar a la presidenta, que no tiene culpa de nada, y al director deportivo, que tampoco tiene culpa de nada. El único que tiene la culpa de esta situación soy yo".

Al cierre de esta edición, el consejo de administración del Pontevedra permanecía reunido en las oficinas del club para analizar la situación del equipo y adoptar algún tipo de medida.