El tenista paralímpico Martín de la Puente logró el pasado fin de semana en Suiza una importante victoria en el Open de Sion. Una victoria que el vigués valora de forma especial, ya que hace poco un mes que se ha mudado al Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, donde se entrena a las órdenes de Fernando San Martín, el entrenador del actual número uno del mundo, Gustavo Fernández. En Barcelona, además, compagina sus entrenamientos con sus estudios en la Universidad Pompeu Fabra, donde cursará íntegramente en inglés el grado de International Business Economics.

"¿Mi adaptación? Mejor imposible", asegura De la Puente. "Llevo unos torneos bastante buenos, aunque tampoco son mi principal objetivo", dice. "Lo que más me preocupa son los entrenamientos y el trabajo diario, que es lo que me está ilusionando", prosigue. "Los primeros días llegué aquí un poco perdido pero ahora ya me he habituado a los entrenamientos, que son más duros, tanto a nivel físico como de tenis. La verdad es que estoy bastante contento con la decisión de haberme mudado aquí a Barcelona; aunque echo de menos Vigo, yo creo que ha sido una buena decisión", valora.

A las órdenes de San Martín, De la Puente ha conseguido ya elevar su nivel. "Entrena también a Gustavo Fernández, que es el actual número uno del mundo, y la verdad es que estoy muy contento por el trabajo que estamos haciendo", analiza el paralímpico vigués. "Ha llevado a Gustavo Fernández hasta el número uno y yo creo que tiene una metodología especial que conmigo ya está funcionando", afirma. "Yo lo noto en los partidos, me veo mejor, me veo que juego más al tenis y yo creo que eso es lo que él quiere. No que gane partidos, sino que aprenda a jugar y sea capaz de resolver todas las circunstancias que se presenten durante un encuentro", analiza. Y lo ha conseguido en poco más de un mes. "Está yendo más rápido de lo que pensábamos. Mejor no puede ir", dice satisfecho.

Su opción de elegir universidad fue el motor de su mudanza a Barcelona. "También por la oportunidad de ir al CAR. Es uno de los sitios mejor dotados para deportistas y al final las universidades aquí son muy buenas y eso fue lo que me ha traído hasta aquí. Si no hubiese sido por eso, por mí me hubiese quedado en Vigo con mi familia y con mis amigos, no me lo hubiese pensado", bromea. Aunque la morriña es inevitable, "yo creo que ya pasé la etapa peor, al principio, y ya estoy como pez en el agua por aquí".

El Open de Sion, en el que se proclamó vencedor, refrenda el buen momento del vigués. "Creo que es uno de mis mejores triunfos porque había un cuadro muy competitivo. Es uno de mis mejores títulos y más cuando acabo de llegar a Barcelona, por eso lo valoro de una manera muy especial", dice, aunque sin darle excesiva importancia. "Tampoco hay que echarse flores de más, hay que tirar para adelante y pensar ya en lo que viene, que será el Máster Nacional este fin de semana, donde estarán las ocho mejores raquetas de España.