Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) sumó su quinta mejor clasificación de la temporada, al ser el más rápido en los entrenamientos oficiales para el Gran Premio de Aragón de MotoGP, en el circuito Motorland de Alcañiz, en los que el Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), protagonizó una auténtica proeza. Una temperatura más alta que en anteriores sesiones de entrenamiento benefició a las Yamaha,

Rossi logró la tercera plaza, primera línea de la formación de salida, apenas 23 días después de romperse nuevamente la tibia y peroné de la pierna derecha.

Mientras, Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) no estuvo demasiado afortunado en la cuarta tanda libre, en la que buscando los límites de la moto acabó por los suelos en la curva tres, aunque fue una caída "limpia", de delante, por deslizamiento; en la que no se produjo ningún daño que mermase su capacidad para afrontar la segunda clasificación, y luego, en ésta, volvió a irse por los suelos. Su vigésimo segunda caída de la temporada.

"Me sentía bien a una vuelta pero no me esperaba la primera fila y por eso estoy muy contento", afirmó Rossi, quien no obstante aclaró que "la jornada más difícil será la carrera, porque tendré que hacer 23 vueltas y es difícil incluso cuando te encuentras al ciento por ciento. Con el neumático blando en el momento era más fácil, la moto es más fácil de pilotar, pero en carrera, con el depósito lleno, y el neumático más duro, será más difícil".

En lo que a su lesión se refiere, apenas 23 días después de romperse por segunda vez la tibia y peroné de la pierna derecha, dio que "si te molesta mucho es imposible hacer la primera fila y por eso me encuentro bien, hemos hecho todo lo necesario desde la operación del Doctor Pascarella, al cuál buscaron Mario y mi equipo y debo decir que ha hecho una intervención excelente. La pierna se veía bien después de la operación, con muchos hematomas. Se ve que mejora día tras día", afirmó el italiano.