El Real Betis dio la campanada en el Santiago Bernabéu encontrando con un tanto postrero del paraguayo Toni Sanabria el premio a las paradas de Adán, a su esfuerzo defensivo y buen gusto por el balón, frenando en seco la racha de 73 partidos marcando del equipo de Zinedine Zidane, que queda a siete puntos del Barcelona.

El Real Madrid entra en una crisis de resultados sorprendente en el Bernabéu. Pinchó por tercer partido consecutivo en una noche en la que la vuelta en Liga de Cristiano Ronaldo no ayudó a mejorar su pegada. Hasta 34 llegadas, siete a una puerta donde la figura de Antonio Adán se agigantó y ningún gol con un castigo final que enmudeció al madridismo.

A las primeras de cambio la necesidad respondida con un fútbol dominante del Real Madrid en Anoeta, se encadenaba un encuentro sin ya licencia de fallo en el Bernabéu tras ceder dos empates ante Valencia y Levante. El guión de aquellos días se repitió en un inicio en el que pese al ímpetu madridista, llegó uno de esos errores que cuestan caros y le hacen ir a remolque. El desajuste defensivo de Casemiro y Ramos lo salvó en esta ocasión Carvajal bajo palos cuando Sanabria ya saboreaba el tanto.

El Betis con rotaciones y canteranos creciendo en un estadio grande, pasó apuros defensivos en el primer acto, superados en las transiciones Camarasa y Javi García, incapaces de frenar los ataques en oleadas blancos. La presión alta madridista asfixiaba la salida de balón del equipo de Quique Setién, que cometía perdidas en zonas peligrosas. Se salvó con paradas de mérito de Adán.

A un ritmo trepidante llegaban ocasiones que se iniciaban con un taconazo de Cristiano que recordó a uno que marcó tras córner en Vallecas. En esta ocasión la defensa evitó el tanto. Bale buscaba el tanto de cabeza mientras le daba continuidad a sus apariciones. Más activo que nunca. Con confianza recuperada con su gol de Anoeta y mayor respeto de su afición.

El Betis tenía claro que sus llegadas debían acabar con disparos y evitar perdidas en zona alta que provocasen espacios para contragolpes madridistas. Tras anular el colegiado el primer aviso de Sanabria por marcar en fuera de juego, en el 94 nada pudo evitar el tanto que deja al Real Madrid a siete puntos del Barcelona.