Dieciséis medallas lograron ayer los clubes de Vigo y su área circundante, catorce del Celta, una del AVA y una del Val Miñor, en los Campeonatos de Galicia de atletismo al aire libre, que se celebraron en Pontevedra. El Atletismo Femenino Celta quedó octavo en la tabla de puntos húngaros y el Real Club Celta, décimo. El Comesaña obtuvo la decimonovena posición; el AVA fue vigésimo primero; y el Val Miñor, vigésimo sexto.

Intensa jornada competitiva la que ayer se pudo ver en las pistas de atletismo del Centro Galego de Tecnificación Deportiva, sede del Campeonato Gallego absoluto donde las principales figuras gallegas buscaban una plaza en el próximo Campeonato de España. A doble sesión de mañana y tarde se fueron sucediendo las pruebas.

En los resultados de los clubes vigueses destaca el copo del podio en la prueba de martillo femenino por parte de tres atletas célticas: Patricia Correa (41.70), Patricia Veronica Del Río (40.13) y Noelia Ferradanes (38.57). Fue el único club que logró tal proeza. Otros campeones célticos fueron Ignacio Fernández en martillo (62.11), Miguel Carajaville (4.72) y Bea Viteri (3.22) en pértiga, Gonzalo Basconcelo en 800 metros lisos (1.53.94) y Pedro Juncal en 400 metros (50.14). Sobresalió con especial fulgor Olaia Gisela Becerril, que fue capaz de lograr el título en longitud (5.88) y el bronce en 100 metros lisos (12.60).

Estuvieron en el podio los también celestes Fernando Paredes, bronce en peso (13.61); Fernando Rábade, bronce en longitud (6.73); Karolina Puchmertlova, bronce en peso (11.36); y Eva Queimaño, plata en altura (1.56).

La presencia de atletas de Vigo y su zona entre los tres primeros se completó con Jose Villar, del Atlética Val Miñor, subcampeón en 3.000 obstáculos, (9.59.24) y Lía Caride, de la Asociación Viguesa de Atletismo, también subcampeona en 400 metros vallas (1.05.74).

Entre los participantes estuvieron algunos atletas de gran nivel como Jean Marie Okutu, que ganó en longitud con un mejor salto de 7.81, y Fran Casañas, que se impuso en disco con 59.51. Pero la gran marca fue la de Belén Toimil, que fijó un nuevo récord gallego de peso, rompiendo la barrera de los 17 metros y llevándola hasta los 17.38.