La Secretaría Xeral para ó Deporte de la Xunta de Galicia hizo pública ayer su propuesta de resolución del conflicto que desde hace años viven las Federaciones Gallegas de Fútbol y de Fútbol Sala. El organismo autonómico anunció su decisión de "desinscribir" a la Federación Gallega de Fútbol Sala dando de este modo la razón a la entidad que preside Rafael Louzán y que desde hace tiempo había reclamado la integración en Galicia del fútbol sala en el fútbol, lo que sucede a nivel nacional e internacional. De hecho, Galicia es la única comunidad en la que ambas modalidades caminaban separados a nivel federativo.

De este modo, la Xunta avala las tesis de la Federación Gallega de Fútbol y en su comunicado advierte que la de Fútbol Sala deja de ser reconocida como federación deportiva gallega y que desde este momento ya no figura en el Registro de Entidades Deportivas de Galicia. Explica la Secretaría Xeral que las licencias de jugadores, entrenadores y árbitros expedidos por la Federación Gallega de Fútbol Sala mantendrán su vigencia y antigüedad antes de que sean expedidas las nuevas licencias por parte de la Federación Gallega de Fútbol. Asimismo, los clubes también pasarán a estar bajo el manto protector de esta federación salvo que en un plazo de quince días muestren de forma pública su intención de no integrarse.

La noticia supone un importante espaldarazo para Rafael Louzán y sus compañeros de directiva de la Federación Gallega de Fútbol que desde hace años intentaban conseguir la integración con la Federación Gallega de Fútbol Sala. Hace cinco años (en mayo de 2012) las dos federaciones firmaron un convenio por el cual comenzaban a reunirse en busca del acuerdo que llevase a su integración de cara a la temporada 2013-14. Las conversaciones nunca llegaron a culminar con éxito hasta que en diciembre de 2016 la Federación Gallega de Fútbol pidió oficialmente la "desinscripción" de la Federación de Fútbol Sala, que presentó alegaciones a esta solicitud. Pero finalmente la Xunta de Galicia ha dado el visto bueno a las tesis de la entidad presidida por Louzán y desde este mismo momento la Federación Gallega de Fútbol Sala deja de existir a ojos de la administración central gallega. Aún tienen diez días para decidir si plantean un conflicto contencioso-administrativo. Probablemente éste sea el camino.

Para la Federación Gallega de Fútbol la decisión supone un gran triunfo sobre todo porque consigue las aproximadamente 20.000 licencias a nivel autonómico que hay en el fútbol sala. Esto elevaría a más de 100.000 las fichas de la Federación Gallega de Fútbol, algo que tendrá su incidencia en lo relativo a ayudas y subvenciones.