El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, confía en que su equipo imponga su experiencia en finales y logre que el Alavés acuse los nervios. "Es un escenario al que no está habituados y tendrán un exceso de tensión. Intentaremos que les pese el hecho de no tener la costumbre de llegar a finales y que nosotros podamos mostrar nuestra superioridad con fútbol", ha manifestado. Luis Enrique ha reconocido que los jugadores albiazules seguramente llegan a la cita "más ilusionados" que los azulgranas, pero se ha mostrado convencido de que no les ganan en ambición. "No he visto un grupo de jugadores más ambicioso que este Barça", ha subrayado. En cualquier caso, el preparador asturiano se ha deshecho en elogios hacia el que considera "el que, sin duda, es el equipo revelación de esta Liga".

Luis Enrique confía en que sus jugadores le regalarán un último título -sería el noveno como entrenador azulgrana- antes de cerrar su etapa en el banquillo del conjunto catalán. "Sin ninguna duda, la final de Copa es uno de los mejores partidos que se pueden jugar en cuanto a ambiente, un partido especial, porque me da la posibilidad de acabar mi ciclo en el Barça con un título más" ha apuntado. Gane o pierda, el gijonés ha adelantado que se irá más que satisfecho por el palmarés que habrá conseguido dirigiendo al Barcelona: "Si en mi presentación me llegan a decir que íbamos a ganar 8 o 9 títulos lo habría requetefirmado".

Luis Enrique, que en principio se tomará un año sabático, ha asegurado que aun no sabe hacia dónde dirigirá su carrera a partir de ahora y no ha descartado volver algún día a entrenar al Barça. "Si algo he aprendido es que nunca digas nunca jamás. Quizá, quién sabe, en un tiempo... Esta es mi casa y no descarto nada, aunque sí descarto volver a corto plazo", ha confesado.