El FC Barcelona está obligado a sumar los tres puntos mañana (20:00 horas) en la visita del Eibar al Camp Nou y a esperar una derrota del Real Madrid en Málaga, si quiere revalidar el título en la última jornada de LaLiga Santander. Mientras, el Eibar buscará el triunfo para lograr el octavo puesto de la tabla clasificatoria.

Luis Enrique no podrá contar con los lesionados Jérémy Mathieu, Aleix Vidal, Rafinha Alcántara y Javier Mascherano, si bien recupera a Gerard Piqué, que ya ha superado sus problemas estomacales, y a Sergi Roberto, que se perdió el partido de Las Palmas por sanción.

El entrenador azulgrana, José Luis Mendilibar, sufre las bajas de cuatro futbolistas, Iván Ramis, Antonio Luna, Alexander Mesa "Nano", y Fran Rico, quienes están lesionados o recuperándose de problemas físicos anteriores.

Luis Enrique Martínez ha asegurado que el partido, el último que dirigirá en el Camp Nou, no lo afronta de manera especial ya que "el próximo año" estará "en la grada con todos los culés".

El preparador azulgrana ha eludido la nostalgia -"aunque sí tendré algo de morriña", ha dicho- en la previa del último partido liguero, en el que espera despedirse del Camp Nou con el título bajo el brazo. "La manera de afrontar el partido es centrarte en el trabajo. El único objetivo es ayudar al equipo para conquistar los tres puntos y, si luego se da la carambola, a celebrarlo y sino a felicitar al equipo campeón. Hay que ganar con buen fútbol y que la gente se lo pasé bien", ha afirmado.

Interrogado por si en el vestuario azulgrana son optimistas ante una eventual derrota del Real Madrid en La Rosaleda, el asturiano ha reconocido que "son semanas diferentes a la de otras temporadas", cuando el Barcelona dependía de sí mismo para cantar el alirón, algo que, según ha subrayado, demuestra que su equipo no ha estado "al nivel". Asimismo, Luis Enrique se fía de la "profesionalidad" tanto del entrenador del Málaga, Míchel González, como de los jugadores.