El exfutbolista de la liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) Aarón Hernández murió al ahorcarse en la celda de un penal del estado de Massachusetts (este de EEUU), donde cumplía una pena de cadena perpetua por un asesinato cometido en Boston en 2012.

Según el Departamento de Prisiones de Massachusetts, Hernández se ahorcó usando una sábana que agarró a una ventana de su celda, donde estaba solo.

Además, Hernández intentó bloquear la puerta de su celda desde dentro colocando numerosos objetos.