El Vgo Basket logró ayer una victoria importante por varios motivos. El primero de ellos porque le vale para abandonar una penúltima posición de la Liga que parecía asignada a perpetuidad. Pero posiblemente el más importante es que es una victoria que permite ver el futuro con optimismo para evitar esas tres últimas posiciones de descenso de categoría.

El partido de ayer en As Travesas fue bueno. Los dos equipos jugaron con intensidad y con diferentes alternativas en el marcador. Los vigueses jugaron en los primeros diez minutos sus mejores minutos. La intensidad defensiva les permitió robar numerosos balones. Además el acierto en ataque les permitía alcanzar buenas ventaja en el marcador, por encima de los diez puntos.

Las cosas no fueron tan bien en los segundos diez minutos de juego. El Narón comenzó a tirar del juego exterior para acercarse en el marcador, consiguiendo ponerse a un punto al final del cuarto.

Se temía el paso por el vestuario, letal en muchos encuentros para los vigueses. De hecho, los malos presagios llegaron a As Travesas cuando a los tres minutos el Narón se ponía con siete puntos de ventaja en el marcador. Nick Greaves se convirtió en el salvador, en ese momento, del encuentro, pues su puntos le permitieron a los vigueses hacer un parcial de 11-0 que los volvió a meter en el partido. El Vgo estaba lanzado, y conseguía llegar al final del cuarto con dos puntos de ventaja en el marcador. Una buena diferencia después del mal momento que habían pasado.

En los últimos diez minutos de juego el cuadro ferrolano volvía a ponerse por delante en el marcador. A tres minutos para la conclusión del encuentro el conjunto visitante volvía a ponerse con siete puntos de ventaja en el marcador, y todo parecía visto para sentencia.

Grieves y Murphy asumieron el mando del encuentro, y se entraba en el último minuto del encuentro con igualdad en el marcador. Por primera vez en la temporada, el equipo vigués supo jugar los minutos finales, llevándose una victoria importante que le permite seguir soñando.