El Coruxo vuelve esta tarde al campo de O Vao con dos claros objetivos. Por un lado borrar el mal sabor de boca que dejó la derrota del domingo pasado en Barraña ante Boiro; y por otro sumar tres puntos que le permitan recuperar un puesto que clasifica para la Copa de Rey. Este último objetivo, teniendo en cuenta que el Lealtad, equipo que ocupa la séptima plaza, recibe al Racing de Santander.

El equipo vigués cerró en la mañana de ayer en el campo de Fragoselo el trabajo semanal. Los jugadores vigueses no tardaron en recuperarse de la derrota en Boiro, y se conjuraron para recuperar ante el Arandina el terreno perdido.

Una semana más, Rafa Sáez cuenta con toda la plantilla disponible, por lo que de los veintiún jugadores tuvo que hacer tres descartes. Los tres fueron de la zaga, pues no fueron convocados el portero Gerardo Rubio y los defensa Yosu e Iago, al entender el técnico vigués que es un partido en donde probablemente necesite más juego de ataque que de defensa.

El partido tiene un doble atractivo para los jugadores del Coruxo, pues además de buscar los tres puntos para seguir manteniendo contacto con la zona alta de la clasificación, quieren resarcirse de la derrota de la primera vuelta en Aranda del Duero, en donde sufrieron una de las derrotas más abultadas de la temporada, 4-0.

Sobre el encuentro de esta tarde en O Vao, Rafa Sáez, entrenador del equipo, afirmaba que "ellos vienen reforzados tras la victoria del pasado fin de semana con holgura, lo que puede dar a entender que llegan reforzados, pero para nosotros la clave es verlo en clave Coruxo, y la clave Coruxo en estos momentos es que después de la dolorosa derrota de la semana pasada en Boiro, no tenemos otra cosa en mente que rehacernos, y levantarnos. Hubo una clara demostración de esa actitud en los entrenamientos de la semana, el equipo enrabietado y pensando en ganar este partido. Si además le añadimos que en la primera vuelta el partido en Aranda del Duero nos dejó un mal sabor de boca porque encajamos la mayor goleada de la temporada, también es un añadido más de motivación para pensar que tenemos que hacer todo y más para ser capaces de volver a ganar.

Sobre lo que puede dar de si el partido, Sáez afirmó que "no puedo saber lo que le puede pasar por la cabeza al entrenador de la Arandina. Quiero pensar que va a ser difícil en si mismo, que le podemos añadir que el terreno de juego pueda tener alguna dificultad por el agua caída y la que pueda caer, pero nos sobran motivos para pensar que el partido tenemos que buscarlo de todas las forma posibles".