Treinta y ocho partidos suma el Celta con el que disputó el jueves en Ucrania. Con ese número completaría el campeonato de Liga en Primera División, y todavía le restan tres meses para concluir la temporada. El equipo de Berizzo tiene garantizados ya un mínimo de 56 partidos oficiales durante este curso. El exigente calendario de los célticos, sin embargo, no ha causado daños en una plantilla sin lesionados en estos momentos.

La enfermería del Celta está vacía, a pesar de la carga de trabajo que lleva el equipo de Berizzo, quien ayer mostraba su satisfacción por esos positivos datos y elogiaba el trabajo del preparador físico del equipo vigués, Pablo Fernández. "Hay gasolina" suficiente para que el Celta afronte lo que resta de temporada en las mejores condiciones, apuntaba el técnico.

Analizaba a continuación Berizzo la situación de su equipo: "Nos encontramos en el momento físico de máxima expresión o muy cerca. Toda la gente está sana y eso habla de un gran trabajo de Pablo [Fernández], de una gran preparación para llegar rotando, administrando esfuerzos, planificando... Ha sido una liga que nos ha exigido mucho desde la planificación y el análisis, pero nos ha dado un gran rendimiento. Lo he hablado con los futbolistas, con Iago [Aspas] en especial. Él me habla de la fortaleza física que siente y en la que cree. Esa creo que también es una de nuestras principales cualidades: ser un equipo que se siente muy fuerte desde lo físico, lo mental, lo anímico... Entonces, no para de correr".

Porque uno de los méritos del Celta es la intensidad con la que afronta la mayoría de sus partidos. En ese esfuerzo colectivo radica el éxito del conjunto gallego, que viene de escribir una de las páginas más bellas de su historia con un triunfo épico en Ucrania, ante un Shakhtar Donets confeccionado para brillar en la Liga de Campeones.

Días antes, los célticos también realizaron un gran sacrificio en el Calderón, donde tiraron por la borda la victoria en los cinco minutos finales después de protagonizar un duelo intenso y vibrante, de ida y vuelta, como el disfrutado el jueves en Járkov. Y en enero eliminó al Real Madrid de la Copa del Rey tras ganar en el Bernabéu y empatar en Vigo. El vigente campeón de Europa también le puso al límite de sus fuerzas.

De esos 38 partidos que suma el Celta esta temporada -22 de Liga, 8 de Copa y 8 de la Europa League-, muchos los afrontó como si fuesen una final y aún le quedan fuerzas para mantener ese ritmo.