El O Grove hizo ayer buenos los malos augurios del entrenador del Club Deportivo Estradense, Javi Touriño, que en la previa del choque advertía del peligro que entrañaba el conjunto meco por ser el mejor de la segunda vuelta. Además, el mal arbitraje del coruñés Edgar Soto hizo que tanto él como su delegado vieran la roja directa en los últimos minutos de un partido que se complicó para los rojillos, precisamente, en la recta final, y que supuso el fin de la buena racha para los estradenses.

El duelo resultó muy parejo, sobre todo, en la primera mitad. Fueron los locales quienes se pusieron por delante en el marcador a la media hora de juego. Un centro de Javicho fue rematado certeramente de cabeza por Juan para subir el primero de la tarde al marcador del Novo Municipal. Sin embargo, la insistencia visitante tuvo su premio poco antes del recreo, cuando un centro de Martín Rey llegó a los pies de Dieguito, que solo tuvo que empujar el balón sobre la línea de la portería rojilla.

La segunda mitad mostró a dos equipos dispuestos a llevarse el partido, con ocasiones por ambas partes y una gran pelea en el centro del campo. Sin embargo, todo sucedió en los últimos instantes para desgracia de los intereses locales y alegría de los visitantes. Diego Blanco le dio la vuelta al marcador a falta de siete minutos para la conclusión con un gol en posición dudosa que fue muy protestado por el banquillo rojillo. Fruto de éstas, Javi Touriño vio la roja directa, y poco después era José Rey el que también era expulsado. Con el Estradense volcado sobre el área de Belay, un certero contragolpe cerró el encuentro en los minutos de descuento. En esta ocasión, Barbi fue el encargado de superar a Coke en un mano a mano que supuso una nueva victoria para los del Monte da Vila en el campeonato.