Debo decir para comenzar que la posición del presidente del Celta Sr Mouriño con el rechazo a la gran oferta de empresarios chinos arroja luz sobre una realidad incuestionable: el Sr. Mouriño hace un ejercicio de generosidad inaudito, plausible y ejemplar para con esta ciudad y apuesta claramente por preservar una institución simbólica. Es el ejemplo más palmario de que su paso por el Celta era y sigue siendo vocacional; rechazar semejante plusvalía solo está al alcance de personas con empeño de pelear por lo nuestro y dejar una impronta en la historia de la ciudad y del Celta por ende.

Es hora pues entiendo yo y creo que la gran mayoría de los ciudadanos de Vigo de darle cauces para que invierta en ese proyecto de estadio y ciudad deportiva y facilitar su camino. No sobran empresarios con ese coraje y esa capacidad de apostar por Vigo con su patrimonio y el ejemplo bien puede servir de banderín de enganche a otros que pongan en valor el ingente potencial de nuestra ciudad cuando se la cuida bien, se la gestiona con criterio y se la apoya desde las instituciones.

Seguir arguyendo el Plan General o la privatización de un bien municipal como excusa solo conduce ya a un callejón sin salida. Sin ánimo de ser reiterativo, este país ha privatizado muchas cosas de mayor entidad que el estadio de Balaídos, que no deja de ser una antigualla remozada por mucho "lifting" que se le haga. Aún con eso el Celta quiere comprarlo y además hacer una ciudad deportiva en terrenos que como en Cabral (antigua fábrica de Álvarez) parecen hoy escombreras mas dignas de Alepo o Mosul que de una ciudad como Vigo. Ese emplazamiento daría una vitalidad y un empaque a la zona formidable y solo con darse una vuelta por allí somos conscientes del grado de pasividad de la que hace gala la Administración a la hora de acometer obras y reformas beneficiosas para Vigo.

Todo esto merece ser desbloqueado por todo el Concello sin batallas políticas y con un gran acuerdo de ciudad y Celta. El Sr. Mouriño, con su apuesta valiente, está marcando el camino de un comportamiento y de un desembolso beneficioso para todos. Está dando un ejemplo de tesón e información que quizá debió de venir antes pero nunca es tarde si se sabe rectificar y él lo hace y se faja en comparecencias y explicaciones como nunca he visto a lo largo de los casi 50 años que llevo en Vigo y en Val Miñor.

¿Qué queremos más de este o de cualquier otro en sus circunstancias? Se ha sometido a distintos foros a pecho descubierto y eso solo se hace cuando se tienen argumentos apabullantes y unas razones de peso. No está buscando un pelotazo, este hombre es un idealista del Celta aunque pueda ser un duro empresario que ha sobrevivido a unas desgracias personales que hubieran quebrado a cualquiera. Él ha seguido adelante y su mejor argumento es renunciar a sus años a una plusvalía mareante y mantener la ilusión de un gran Celta.

La suspicacia que está operación pudo levantar en el celtismo y en Vigo ha quedado en cuanto al Sr. Mouriño completamente disipada y esta ciudad y sus instituciones deben de apoyarle porque su sueño es el sueño del Celta y de Vigo. No abundan este tipo de personas que pelean por lo que creen hasta el punto de renunciar a lo material tangible e inmediato. Por todo esto mis respetos Sr. Mouriño

*Exvicepresidente del Celta.