La selección gallega volvió a jugar después de ocho años. Lo hizo en un estadio de A Lomba engalanado para la ocasión y con un público que respondió a la fiesta del deporte gallego con una excelente entrada que llenó tres cuartos de la grada.

En lo deportivo el choque no tuvo color dada la manifiesta superioridad catalana, que fue evidente desde el arranque mismo. Y es que, sin tiempo para asentarse, el 4-4-2 gallego recibía el primer aviso en el minuto 2 por medio de Olga García, quien encaró a la portera gallega y, tras driblarla y escorarse en exceso, acabó enviando al lateral de la red. Pero tres minutos sería Carol la que no perdonaría al culminar en el área una penetración por banda derecha -banda que empezó siendo un filón para el combinado catalán- y que supuso el 0-1. Sin tiempo para digerir el tanto, Galicia encajó el segundo, esta vez de las botas de Alexia que, a la altura del punto de penalti, se hizo con un balón para, con su pierna izquierda, chutar con efecto por alto a la red en lo que fue uno de los goles del partido.

La primera parte dio aún para dos tantos más, ambos obra de Olga García que, primero en el 25, culminó una acción de Carol llevada esta vez por banda izquierda, y luego en el 37 subió el 0-4. Un primer tiempo en que el monólogo del 4-1-4-1 catalán acaparó la posesión del balón ante una selección gallega que tan sólo fue quien de tocar área rival en dos balones divididos en los que se adelantó la portera catalana, más en un córner. Pobre bagaje para una selección gallega que en la fiesta sólo pudo poner dosis de ilusión.

En la segunda mitad llegó el carrusel de cambios que desdibujó el choque. Ello y la lógica relajación catalana contribuyeron a equilibrar por momento un tanto el juego. Galicia pudo tocar más el campo rival, e incluso en contadas acciones el área, pero sin generar peligro. Este sí lo siguió generando el combinado catalán y, fruto de ello, Llamas en el 66, con una media vaselina desde el borde del área superó a Sheila -que había suplido a Anita en el descanso- subiendo el quinto de la noche. Pudo aumentar aún más la renta Cataluña en algunas acciones más, las dos más claras en los botas de Alexia, primero en el 67 con una vaselina que, primero acabó en el palo, y que luego tras recoger el balón en el rechace y enviar a puerta fue salvado por la defensa gallega bajo palos; y luego en el 89 en que de nuevo la misma jugadora disparó desde el borde, pero quiso ajustar tanto que, con Sheila ya batida, el balón se estrelló en el travesaño.

Una segunda que no dio para más, amén de la ovación de la noche para Verónica Boquete al ser cambiada en el 61, y en que el público vilagarciano se quedó sin poder ver a su jugadora Mª Paz Vilas, última goleadora con la selección gallega cuando en 2007 marcó el gol del honor en Balaídos en la derrota ante Cataluña por 1-6. Una Mª Paz Vilas que, renqueante de una lesión, fue la única jugadora que no pudo saltar al césped de A Lomba.