El Betis, gracias a su 1-0 frente al Deportivo, dio el primer paso hacia los octavos de final de la Copa del Rey, una eliminatoria que se decidirá en Riazor después de verse en la ida un juego de escasa calidad entre dos equipos con muchas novedades en sus alineaciones.

La cita sirvió a ambos para aparcar una competición, LaLiga, en la que no marchan bien y luchan por alejarse de la zona baja de la tabla, y para empezar el caminar en otro torneo que daba la oportunidad a los menos habituales.

Víctor Sánchez del Amo, en su tercer encuentro al frente del Betis, dejó sin convocar a jugadores de peso como Adán, Dos Santos o Rubén Castro, además de dejar en el banquillo a Joaquín.

Gaizka Garitano, por su parte, llegó a Sevilla con muchas bajas y destacó en su 'once' la presencia del meta Rubén Martínez. También tuvo sus primeros minutos de la temporada el centrocampista Álex Bergantiño y dejó sin alinear de entrada, aunque salió en la segunda mitad, al delantero Joselu Mato, convocado tras superar una lesión de rodilla.

Poco antes de cumplirse los primeros veinte minutos los béticos encontraron fruto en la primera que tuvieron, con una incursión del lateral danés Riza Durmisi y centro para que el paraguayo Sanabria conectara un preciso cabezazo.

En la reanudación el partido se mantuvo escaso de calidad. Joselu, en su reencuentro con la competición, estuvo cerca de poner el empate con un cabezazo que acabó con el balón ajustado al poste, poco en toda la segunda parte para que el equipo gallego se fuera a casa con mejor resultado.