El Celta Zorka perdió ayer una gran oportunidad de lograr por primera vez en la temporada enlazar dos victorias consecutivas. A pesar de la derrota, las viguesas se mantienen a dos victorias de los puestos que clasifican para la fase de ascenso, y esa es la mejor lectura que se puede hacer de este primer duelo gallego-catalán del fin de semana. El equipo entrenado por Cristina Cantero no regresó a Vigo tras la conclusión del encuentro, pues aprovechando el desplazamiento a Barcelona, adelantan el partido de enero ante el Segle XXI, con quien se medirán el lunes a las cuatro de la tarde.

El de ayer es uno de esos partidos que te dejan mal sabor de boca porque el equipo se dio cuenta de que se pudo haber ganado. Los primeros diez minutos de juego fueron de lo más igualado, aunque las viguesas tardaron ocho minutos en poner por delante en el marcador, 14-16, aunque al final del cuarto caía por un punto de diferencia.

En los segundos cuarenta y cinco minutos de juego bajó el ritmo. Los dos equipos se aplicaron más en defensa, de ahí el parcial de 10-12.

El Celta Zorka comenzó el tercer cuarto con una ventaja de tres puntos, pero entró en un bache de cuatro minutos en los que las jugadoras catalanas lograron un parcial de 14-0, con lo que abrieron una brecha de diez puntos que parecían insalvables. Las viguesas salvaron los muebles reduciendo la desventaja a cinco puntos al final del cuarto, 52-47, con lo que todo quedaba pendiente.

En los diez minutos finales continuó la reacción del cuadro vigués, que a los cuatro minutos había conseguido empatar el partido, 55-55. Sin embargo el equipo vigués volvió a entrar en un bache de anotación, y en los últimos diez minutos de juego no fueron capaces de anotar. Nerea Garmendia, al final la jugadora más destacada del encuentro y la máxima anotadora, se echó a su espalda la responsabilidad del equipo y anotó dos canastas que al final fueron determinantes para la derrota céltica.