El Rápido de Bouzas mantiene el pulso, y sigue al frente de la clasificación de Tercera División, con el Villalbés pisándole los talones y a cinco puntos el resto de equipos. Ayer, los de Patxi Salinas tuvieron que ponerse el mono de trabajo para sumar los tres puntos ante un rival que llegó a Bouzas con una idea clara, y que la mantuvo hasta que Pablo Carnero abrió la lata.

El Dubra llegaba a Bouzas con problemas de clasificación, y por lo tanto no sorprendió el planteamiento defensivo con el que comenzó el encuentro. La idea no era otra que acumular hombres en la zona defensiva tratando de evitar que los aurinegros llegaran con peligro a su área.

Ante esta actitud, el Rápido echó mano de la paciencia. Movió el balón de un lado a otro buscando un hueco para llegar al área defendida por Brais. Sin embargo las malas noticias le llegaban al Rápido con la lesión de Diego Díz a los veinte minutos de juego. Una lesión que lo tendrá apartado de los terrenos de juego unas dos semanas.

Al descanso el Dubra había conseguido su objetivo, que no era otro que no encajar gol, aunque tampoco creó peligro ante la portería defendida por Diego.

La segunda parte no varió de guión. El Dubra seguía con dos líneas muy juntas no dejándole hueco a los aurinegros, pero a los doce minutos Portas conecta un potente disparo desde lejos que Brais despeja con apuros, pero Carnero, muy atento con la caña, aprovecha el rechace para romper la igualdad inicial.

El Dubra dio un paso al frente, facilitando el trabajo ofensivo del Rápido de Bouzas, que veinte minutos más tarde sentenciaba definitivamente el partido.