El Celta roza la proeza en el Amsterdam Arena después de tirar a la basura el partido durante una hora. La irrupción de Aspas en el minuto 71 provocó el pánico en el Ajax, que en siete minutos se vio sorprendido con los goles de Guidetti y del moañés. No cedió el empate el conjunto holandés porque Bongonda desperdició una clarísima ocasión cuando el tiempo se agotaba. La afición local celebraba entonces que sus jugadores tratasen de parar el juego para no caer en el ridículo de ceder un punto después de dominar por 3-0 en el marcador. Pero al Celta de Berizzo le gustan las emociones fuertes, no aptas para insuficiencias cardiacas, y ayer estuvo a punto de hacerle al Ajax lo que el domingo pasado permitió que le hiciese a él la UD Las Palmas. Esta vez no hubo remontada de tres goles. Los celestes se quedaron a un paso de sumar un punto. La derrota le mantiene con cinco puntos y ahora igualan con el Standard de Lieja en la clasificación del grupo G de la UEFA Europa League (UEL). Los belgas ganaron en Atenas y tendrán que pasar por Balaídos para disputarle a los vigueses la segunda posición y el pase a los dieciseisavos de final de la segunda competición europea.

Nadie podrá saber ya qué sería del partido de ayer en el Amsterdam Arena si el Ajax tuviese enfrente a la primera unidad del Celta desde el inicio o simplemente si Berizzo hubiese acelerado la entrada en el campo de Iago Aspas, un jugador que se encuentra en un momento extraordinario. Él solo fue capaz de resucitar un partido que estaba muerto para el Celta. El fútbol sería muy injusto hoy con el 'diez' del Celta si Lopetegui no lo incluye en la lista de convocados para los dos próximos partidos de la selección española. Ahora mismo no hay un delantero español en tan buena forma como Aspas. Disfruta con el fútbol: marca goles, da asistencias, maneja al equipo y pelea en la presión como el más aguerrido de los defensas .

Pero ayer, Berizzo solo le concedió veinte minutos. El técnico argentino quiere dosificar a sus piezas más importantes y considera que la Liga es lo principal. Así, ayer mantuvo el plan de rotaciones que ha establecido para los partidos europeos. Hasta la visita a Amsterdam no hubo problemas. Incluso se logró un buen empate en Balaídos ante un Ajax con un once fijo en la Liga y en la UEL. Mallo, Sergi Gómez y Radoja fueron los únicos que repitieron con respecto al equipo que empató en Las Palmas.

La mayor sorpresa para los 1.200 aficionados del Celta que se acomodaron en el Amsterdam Arena fue la presencia de Rossi y la suplencia de Guidetti. El Ajax, con toda su artillería, tardó un cuarto de hora en tomarse en serio el duelo, cuando Bongonda lanzó fuera un balón que le regaló el portero del Ajax.

A partir de ahí, el equipo holandés le puso tres marchas más al partido que el Celta, anuló al centro del campo rival e impidió que Fontás sacase el balón controlado.

El escenario pintaba muy mal para los célticos ante un equipo con jugadores del talento de Dolberg, Traoré, Younes o Ziyech. Aguantaban los del conjunto vigués por las buenas prestaciones en la defensa. Pero a cuatro minutos del final, Dolberg encontró espacio para superar a Sergi Gómez con un autopase y lanzar cruzado. Gol de una estrella, como el que hace 13 años encajó el Celta en ese mismo escenario por obra de Ibrahimovic, que entonces tenía 22 años.

El partido llegaba al descanso dejando una imagen muy negativa del Celta y dudas sobre el plan de rotaciones de Berizzo, que ttas el descanso apostó por Wass por un Lemos desaparecido. Con el danés, el equipo le tomó el pulso al partido, pero el Ajax encontró más espacios en ataque para sacar a pasear a sus estrellas. Así, Traoré le rompió la cintura a Planas y sirvió al segundo palo para que Ziyech anotase el segundo. El marroquí, como en el partido de Balaídos, superaba a Rubén Blanco. El guardameta de Mos nada pudo hacer tampoco ante el disparo de Younes. El alemán aprovechó una contra y que Mallo se había quedado enganchado en una jugada en el centro del campo.

Con el 3-0, la afición local festejaba la goleada y aprovechaba para abuchear a Guidetti. En Amsterdam no olvidan los tres goles que el sueco les marcó en un clásico holandés durante su etapa en el Feyenoord. El céltico también se lo recordó a los seguidores del Ajax con gestos con la mano.

Y cuando todo parecía perdido para el Celta, Aspas apareció en escena. Con el moañés, el equipo de Berizzo le puso la intensidad y la rabia de la que careció durante la primera mitad. El 'diez' céltico se situó como media punta, con Wass y Bongonda por las bandas. Rossi, entonces, fue sustituido por Guidetti. Todo cambió en el Amsterdam Arena cuando el sueco cerró con un espléndido remate una maravillosa asistencia de Aspas.

Seis minutos después, el moañés recogió un balón a treinta metros de la portería del Ajax, burló a cuanto rival se le puso delante y descerrajó un tiro cruzado a la base del poste que se coló en la portería de Onana. Toda la capital holandesa tembló de miedo ante la irrupción de un futbolista mayúsculo, que pide a gritos una oportunidad en La Roja.

El Ajax, entonces, retrocedió en busca de refugio ante un rival que había enloquecido con la aparición de Aspas. Entonces, la estrella del Celta se inventó otra jugada de ensueño y habilitó a Bongonda, que se encontró en un mano a mano con el portero del Ajax. El belga apostó por un lanzamiento a la escuadra, pero el guardameta adivinó la trayectoria y despejó a córner. Onana, que había estado a punto de regalarle un gol a Bongonda en la primera mitad, salvaba así a su equipo de un empate en el que solamente Aspas había creído cuando Berizzo le concedió los últimos veinte minutos de partido. Le faltó tiempo al moañés para incendiar el Amsterdam Arena, a donde el Celta llegó tarde ayer para sumar al menos un punto.