Berizzo, entre lo que hereda de Bielsa, se muestra hermético en lo personal, enemigo de las entrevistas, pero abierto al debate futbolístico, sin restricciones de duración en sus ruedas de prensa. Aunque oculte ciertas disposiciones técnicas, revela otras, sin guarecerse en tópicos.

"Nos espera un partido muy duro contra un rival que juega muy bien al fútbol, con muy buenos futbolistas; gente ágil, móvil, dinámica, muy buena técnicamente", detalla sobre el Las Palmas. Ese dinamismo es precisamente lo que más puede incomodar la marca al hombre de los célticos y Berizzo lo sabe: "Nos exigirá un ejercicio defensivo muy ajustado e imponer nuestro fútbol cuando consigamos el balón; se lo intentaremos quitar para evitar que exploten lo mejor que tienen, que es esa circulación de mitad de cancha hacia adelante con su movimiento variado. Nos vamos a enfrentar a uno de los rivales que mejor juega en la Liga".

Berizzo no se regodea en su fama de atrevido. "La clave está en defender bien", sostiene. "Hoy en día me parece que es difícil imaginar un partido en el que solo debas realizar una faceta del juego bien. Defenderse 90 minutos es imposible, como también atacar desprejuiciadamente, sin un sistema defensivo acorde que te permita atacar con tranquilidad. En ese equilibrio debemos apoyarnos".

La neutralización de Roque Mesa es un elemento esencial en su plan, como lo fue con Busquets ante el Barça. Wass realizó aquel día una extraordinaria labor para impedir la conexión entre Ter Stegen y el pivote catalán sobre la que se fundamenta el entramado combinativo azulgrana. Es posible que el danés vuelva a ser el elegido para intentar secar al canario, que ha alcanzando su mejor versión a los 27 años.

Fue Paco Herrera el que impulsó la carrera de Roque Mesa, aunque ubicándolo en tres cuartos. Setién lo ha retrasado al cogollo de la medular, por delante de la defensa, y Mesa le ha respondido enriqueciendo su talento para el pase con una notable capacidad de recuperación. "Es un mediocampo muy móvil, con mucha gente lanzada al ataque, cambiando continuamente de posición. Ellos arman muy bien el juego con un organizador como Mesa muy inteligente, muy táctico, muy criterioso. Jugará un papel muy importante la presión sobre él. Si no puede jugar, empezaremos a cortar ese circuito de juego. Y luego habrá un uno contra uno para todos sus atacantes que nos exigirá imponernos porque son muy buenos en el uno contra uno. Y a eso habría que incluirle llegadas de los dos laterales con mucha profundidad", advierte Berizzo.