El Málaga cuajó uno de sus partidos más completos y venció por un claro 4-0 al Leganés, que con tres victorias como visitante se presentó en La Rosaleda como equipo revelación fuera de casa, pero que se quedó a cero por su inoperancia atacante.

Sin embargo, tras unos minutos de tanteo, el Leganés pudo adelantarse en el marcador, tras un disparo por la izquierda que rechazó el guardameta Carlos Kameni.

Pero fue un espejismo, porque enseguida el Málaga se hizo con los mandos del partido.

El dominio pasó a ser local y comenzaron a llegar los goles. En el minuto 39, llegó el primero. El central Medjani hizo un penalti absurdo a Fornals cuando éste se adentraba en el área. Jony se encargó de lanzarlo y marcó, aunque Serantes tocó el balón con el cuerpo.

Era el minuto 39 y seguidamente, en el 41, otro balón en profundidad de Sandro a 'Chory' Castro supuso el 2-0.

En la segunda mitad llegaron los otros dos goles locales que redondearon una victoria contundente. El tercero obra de Sandro y el cuarto, casi al final del partido, de Camacho.

Confianza

El técnico del Málaga, Juande Ramos, dijo tras el partido que su equipo merecía "después de nueve jornadas una victoria cómoda" y que siempre ha estado con "la angustia de conseguirlo". Juande Ramos destacó el hecho de que su equipo no encajó ningún gol. "Nos ha permitido ganar el partido con cierta comodidad", y añadió que fue una "victoria clara y contundente que va a dar seguridad y confianza".