El Celta Zorka se quedó ayer a medio camino en el recorrido iniciado hace una semana, cuando logró la primera victoria de la temporada ante el Universidad de Oviedo. Las viguesas regresaron de Lugo con un mal sabor de boca no por la derrota en si, sino por no haber sido capaces de sacarle provecho a la mejora colectiva del juego, y que llevó al equipo a estar durante muchos minutos por delante en el marcador.

El próximo sábado, el equipo entrenado por Cristina Cantero vuelve al pabellón de Navia para enfrentarse al Adba Avilés, equipo que ayer lograba la segunda victoria de la temporada al derrotar en su campo al Ponce, ascendiendo a la cuarta plaza.

El partido tuvo dos parte muy diferentes. En los dos primeros cuartos, el equipo vigués hizo un buen partido. Las jugadoras entrenadas por Cristina Cantero subieron un peldaño el rendimiento de los primeros partidos y durante muchos minutos mandaron en el marcador. La lucha bajo los tableros era igualada, lo que provocaba que las diferencias en el marcado fueran mínimas.

Cecilia Okoye dio un paso al frente. La americana dejó en el vestuario la frustración de las primeras jornadas que provocó que estuviera fuera del encuentro con unas malas actuaciones, pero ayer dio el primer paso de lo que se espera esta temporada de ella. Al final de los cuarenta minutos de juego, Okoye anotó doce puntos con unos promedios de un 46% en tiros de dos, una buena media, que acompañó con cinco rebotes y dos recuperaciones. Ylenia Manzanares y Cristina Loureiro fueron las otras dos jugadoras sobre las que se apoyó el conjunto vigués para llegar al final de los primeros diez minutos de juego con empate en el marcador.

El Celta Zorka mantuvo el mismo nivel de juego en los segundos diez minutos de juego. El trío Okoye-Loureiro-Manzanares seguía haciendo mucho daño en la defensa lucenses, mientras que defensivamente el equipo vigués lograba que las jugadoras del Ensino tuvieran muchos problemas para anotar con facilidad.

Al descanso, el marcador reflejaba una victoria parcial del Celta Zorka por cuatro puntos de diferencia que, en cierto modo, hacia justicia a lo que había pasado sobre el parque del Pazo lucenses.

Sin embargo, el paso por el vestuario fue los peor que le pudo pasar al equipo vigués. Fue un parón que le afectó muy mucho al Celta Zorka, que en el tercer cuarto ofreció otra imagen muy diferente a la de los dos primeros cuartos. El Ensino ajustó la defensa complicando el ataque vigués, que comenzó a ofuscarse. El porcentaje en el tiro comenzó a descender preocupantemente, y en los lanzamientos de tiros libres al final del encuentro no superaba el cuarenta y cinco por ciento de acierto. Pero no fueron solamente los lanzamientos desde la línea de tiros libres, ya que en triples los dos equipos lanzaron dieciocho veces, pero mientras las lucenses anotaron la mitad, nueve, el Celta Zorka solo acertó en dos ocasiones.

Muchas ventajas en un partido muy igualado, que le permitió al Ensino abrir una pequeña brecha en el marcador con la que afrontaron los últimos diez minutos de juego con cinco puntos de ventaja En los diez minutos finales el Celta Zorka continuó con su desatino en tiro, a pesar de que tuvo varias oportunidades para meterse de nuevo en el partido, pero siguieron desacertadas en ataque en el momento en el que el partido se decidió y cayó del lado lucense.