El Liverpool cumplió con los pronósticos y se impuso en Anfield al West Brom (2-1), en una jornada en la que el Arsenal tropezó en casa con el Middlesbrough (0-0) y en la que hasta tres partidos acabaron en empate sin goles.

El senegalés Sadio Mané y el brasileño Philippe Coutinho vieron portería en el conjunto que dirige Jurgen Klopp que no aprovechó del todo el traspiés del Arsenal y se quedó a sólo un gol de colocarse líder de la Premier League.

Los hombres de Arsene Wenger, que llegaban al partido con el Middlesbrough después de golear en la Champions 6-0 al Ludogorets y con una racha de siete victorias consecutivas, no consiguieron pasar del empate sin goles ante el bien plantado Middlesbrough de Aitor Karanka. Pese a la igualada, los Gunners se encaramaron a lo más alto de la clasificación, empatados a puntos con el Liverpool, pero con mejor diferencia de goles.

Pocos goles se vieron ayer en Inglaterra, ya que, además del Arsenal-Middlesbrough, otros dos partidos concluyeron con empate 0-0.

El Tottenham Hotspur no pudo con la férrea defensa del Bournemouth en el estadio de Dean Court y el Swansea, en el segundo partido en el banquillo del estadounidense Bob Bradley, y el Watford no se hicieron daño en el Liberty Stadium.

Otro encuentro que apuntaba al 0-0 pero que se decidió con un gol en el cuarto minuto del alargue fue el West Ham-Sunderland. El defensa Winston Reid le dio tres puntos de oro a los Hammers y hundió un poco más en el fondo de la clasificación al Sunderland de David Moyes, que parece tener las horas contadas en el Stadium of Light.

Además, el Leicester City, el vigente campeón de liga, volvió a ganar en Premier después de tres jornadas, al imponerse en casa 3-1 al Crystal Palace. Los hombres de Claudio Ranieri, que están volando en la Liga de Campeones, no habían conseguido arrancar en el campeonato doméstico. Ayer, gracias a los goles de Ahmed Musa, Shinji Okazaki y Christian Fuchs, derrotaron al Palace y ya empiezan a mirar hacia los puestos altos.

Otros dos conjuntos que ganaron fueron el Burnley, que contra pronóstico derrotó al Everton (2-1), y el Stoke, que gracias a un doblete del suizo Xherdan Shaqiri salió de los puestos de descenso, donde ahora está el Hull.