El derbi entre el Celta y el Val Miñor tuvo muy poca historia, toda la que permitió el primer ataque del filial y que significó el primer gol del partido.

Celta y Val Miñor afrontaron el encuentro con dos actitudes totalmente diferentes y que, al final, se reflejaron en el marcador final. Los de David de Dios afrontaron el encuentro con una gran tensión, presionando al rival en todo el capo y recuperando el balón con relativa facilidad.

Por su parte el Val Miñor fue como si le costara mucho meterse en el encuentro, y cuando lo hizo la cosa era poco menos que insalvable, pues ya perdrían por 3-0. No obstante, el partido pudo dar un giro en el minuto 67 cuando Anxo se plantó solo ante Pablo Vázquez, pero no pudo hacer el 3-2. Pero como el fútbol siempre es caprichoso, un minuto después el que no falla es Jose Sobrido, que hace el cuarto para el Celta, dando por finiquitado el partido a pesar de faltar más de veinte minutos para el final.

De ahí al final del encuentro, ocasiones por parte de los dos equipos para aumentar el marcador, pero solo los célticos estuvieron más finos.