La otra cara de la moneda fue el entrenador del Boiro, Fredi Álvarez, que en sala de prensa afirmó que "fue un partido muy igualado, sabíamos que sucedería eso, pero en una acción puntual en la primera parte decantó que el marcador se pusiera del lado del Coruxo y lógicamente ellos tuvieron un escenario idóneo para defender y atacar. Nosotros llevamos el peso del partido, pero no fuimos capaces de crearles ocasiones claras de gol. Al final, ese segundo gol dio por cerrado el encuentro".

Sobre las jugadas polémicas afirmó que "por mucho que comenten los jugadores no podemos hacer nada. No vamos a cambiar el resultado por lo que no lo comentamos".