Pablo Beiro fundó el Amfiv en 1982, a su regreso del centro de lesionados medulares de Toledo. Fue pionero en proporcionar a los gallegos con discapacidad física una vía de crecimiento a través del deporte. Nunca desmayó en su lucha por derribar barreras en todos los terrenos sociales. Y tuvo tiempo de entrar en la arena política, en las filas del Partido Popular pero ajeno hasta cierto punto a las banderías, respetado por todos.

Abel Caballero relata el inicio de su admiración por Pablo Beiro, al que conoció personalmente cuando éste se hizo cargo del acta de concejal. Se le preguntó entonces qué necesidades tenía de adaptación en las dependencias del Concello. Pablo Beiro contestó que no necesitaba nada para él, que quería accesibilidad para todos en el edificio de Praza do Rei. "Aquello me impresionó", aseguró el alcalde ayer en la presentación del memorial.

Beiro fue correligionario de Lete y más que eso, "uno de mis principales asesores", le revela el secretario xeral a José Antonio. Fue cuando Lete residía en Canido, donde Pablo Beiro regentaba su quiosco. "Mi primer "buenos días" era el suyo y ya me informaba de todo".