El Manchester City de Pep Guardiola perdió ayer su primer partido en la Premier League en su visita al Tottenham Hotspur (2-0), en una jornada en la que ganó el Arsenal derrotó con mucho sufrimiento al Burnley y el Manchester United tropezó en casa con el Stoke.

El partido estrella de la fecha, que enfrentó a primer y segundo clasificado, no defraudó, y, gracias a los goles de Aleksandar Kolarov en propia muerta (min.9) y Dele Alli (min.37), cayó del lado del Tottenham, que con este triunfo se coloca a solo un punto del City.

El argentino Mauricio Pochettino, técnico de los 'Spurs', que no pudo contar con su jugador estrella, el delantero Harry Kane -lesionado-, optó por dejar al punta holandés Vincent Janssen en la banca y salió de inicio con un once sin '9' fijo y con mucha movilidad, con Moussa Sissoko, Erik Lamela y Son Heung-min arriba.

Por contra, Pep Guardiola apostó por un equipo ligeramente más conservador: protegiéndose con Fernando -primera titularidad con Pep- y Fernandinho en el centro del campo y relegando al banquillo a Ilkay Gündogan.

Los locales abrieron el luminoso antes de que se cumplieran los primeros diez minutos. La jugada comenzó con una recuperación en el centro del campo del hoy inmenso Victor Wanyama, Lamela abrió a Rose y éste sacó un centro que se fue envenenando hasta que Kolarov, en su intento de despejar, envió la redonda al fondo de su propia portería.

Los de Pochettino mataron el partido a falta de ocho minutos para el entretiempo, cuando recuperaron un balón en el centro del campo y lanzaron una contra que, tras un magnífico pase interior de Son, acabó en los pies de Dele Alli, quien no falló por bajo ante la tímida salida de Bravo.

"Hemos cambiado muchas cosas desde el principio y es parte de este proceso. No podemos ganar siempre, todos los partidos. A veces, podemos aprender de la derrota", indicó Guardiola sobre su primera derrota en la Premier. "Estoy aquí para hacer un trabajo, mejorar. Estamos a finales de septiembre y no puedes decir que nuestro equipo esté hecho".

El catalán elogió la actuación del Tottenham: "Han hecho un partido perfecto. Son un gran equipo que lucha por el título. Han jugado mejor. Sólo podemos felicitarles". Y admitió: "Tuvimos problemas en la creación y perdimos muchos balones en posiciones peligrosas. No tuvimos muchas opciones de hacer una presión alta ya que jugaron directo".