Encuentro típico de comienzo de temporada para ambos equipos. El juego se movió a tirones. Los vigueses empezaron muy bien y se vinieron abajo. Para calibrar las opciones del equipo habrá que esperar a la visita el próximo sábado a Coia del Umbría, que ayer venció a la selección junior por un apretado 3-2.

El encuentro comenzó con cierta igualdad en el marcador pero después de los empates iniciales fueron los vigueses los primeros que se asentaron en el campo (4-10). Fue a partir del 12-15 que el equipo visitante puso a funcionar su gran bloqueo hasta el 18-25 definitivo.

El segundo set comenzó de manera completamente distinta, ya que los locales comenzaron mandando (4-0), lo que obligó al técnico vigués a pedir su primer tiempo muerto. Los vigueses no fueron capaces de reaccionar. Se fallaron balones fáciles hasta un claro 25-20.

El tercer set ya comenzó con ventajas claras para los locales para ir manteniéndose a lo largo del set. Comenzaron con un 6-2, sin que el Vigo dejase de alimentar al Emeve con sus fallos.

El cuarto set también comenzó con diferencias para los locales y ya se presumía que los vigueses no iban a reaccionar. Así fue ya que nuevamente los locales se fueron en el marcador por cuatro puntos, que supieron mantener durante el set. Esta diferencia les dio la suficiente tranquilidad para llevar el set relajados y sobre todo sin cometer fallos, lo que les dio los tres puntos en disputa.