El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, avisa de la dificultad del partido que su equipo disputará hoy ante el Celta en Balaídos, "un reto atractivo" ante un rival que ha ganado a los azulgranas en dos de los últimos cuatro encuentros disputados.

Con la derrota (4-1) en la primera vuelta del pasado curso todavía en el recuerdo, el preparador asturiano regresa al estadio de su exequipo, donde espera cerrar con buen pie un ciclo de siete partidos en 23 días antes del parón liguero.

"Los precedentes me sirven porque es el mismo entrenador (Berizzo). En el fútbol todo puede suceder, pero se repiten patrones de actuación idénticos cuando jugamos contra ellos. Vamos a tener que buscar apoyos, estar atentos a la presión. Para nosotros es un reto atractivo para intentar superar estas vicisitudes", explicó el asturiano en la rueda de prensa.

En este sentido, destacó que al Celta "le gusta jugar bien al fútbol", algo que es de agradecer porque, en su opinión, "ganamos todos cuando ves jugar a un equipo con balón y sin balón de manera atractiva".

Si bien no quiso dar pistas sobre el posible once inicial, desveló que tendrá en cuenta el hecho de que en los próximos diez días algunos de sus futbolistas deberán jugar muchos minutos con sus respectivas selecciones.

"Tengo que tenerlo en cuenta pero no es fácil, porque nuestro objetivo es ganar en Vigo, pero intento tenerlo en cuenta todo", dijo.

Uno de los que puede tener minutos hoy es Alcácer. Sobre la situación del delantero, Luis Enrique elogió su rendimiento, si bien subrayó que todavía tiene que adaptarse. "Lo que le pido yo lo está haciendo a las mil maravillas. Su rendimiento está siendo perfecto".