Balaídos volvió a Europa por la puerta grande. La afición llevó al Celta en volandas hacia su primera victoria en la competición continental. El equipo sufrió. Vio de frente a la derrota, pero Sergio, tantas veces discutido, recordó a aquel guardameta de hace dos temporadas. Dos intervenciones suyas en la primera parte mantuvieron intacto el cerrojo a su portería. Su partido, junto a los cambios introducidos por Berizzo, permitió al celtismo paladear otro desenlace final. De recibir goles en los últimos minutos a desnivelar balanzas sobre la bocina. Ocurrió en Cornellá. Y también sucedió en esta histórica calurosa tarde otoñal. Dos escandinavos, Guidetti y Wass, desempolvaron la Rianxeira, un ´clásico´ en el Viejo Continente que vuelve a estar de moda.

El Celta sigue en progresión. Estas victorias no deben evitar ciertas carencias que muestra el equipo. El equipo vigués empezó bien el duelo ante el Panathinaikos, pero poco a poco los helenos fueron imponiendo su estilo. La posesión no era prioritaria para los de Andrea Stramaccioni. El recorrido de sus carrileros era suficiente para poner en serios aprietos a Sergio. El Gato de Catoira impedía con dos intervenciones en una misma jugada el gol de los helenos. Justo después, el árbitro anulaba un tanto a los visitantes por claro fuera de juego.

Se confirmaba que el Panathinaikos no había venido a Vigo a conformarse con el empate. No se desesperaría, como había apuntado el propio Ledesma en la rueda de prensa previa al encuentro, pero tenía un plan, una estrategia para sumar los tres puntos. El equipo vigués iba a rachas. Con el centro del campo sin carburar, todo recaía en las individualidades de los hombres de ataque. Rossi, algo cansado, y Guidetti, desesperado por las decisiones del colegiado, eran incapaces de derribar la muralla griega.

El guión prosiguió tras la reanudación. El Celta no reaccionaba y su sala de máquinas se descomponía a medida que transcurrían los minutos. Berizzo estuvo acertado a la hora de mover banquillo. Primero dio entrada a Pione Sisto, que ingresó en el lugar de un desacertado Naranjo. Poco después el preparador argentino reforzaría la sala de máquinas apostando por Wass en detrimento de Señé. Desde el banco comenzó esa reacción que tanto anhelaba una grada que no dejó de animar a los suyos. La revolución la consolidó Iago Aspas. El moañés dinamitaba el partido. El cuadro celeste firmaba un último cuarto de hora pletórico. Casi perfecto. Todo empezaba con un centro de Aspas al que no llegaba por centímetros Guidetti. El sueco incluso reclamó penalti por agarrón del defensor del Panathinaikos.

El equipo griego sobrevivía los envites de un Celta que ya era un vendaval. Se había desatado la tormenta futbolística. El delantero nórdico se impondría en su derbi personal con Berg. El "9" celeste inauguraba el marcador al aprovechar una asistencia de Daniel Wass, en una acción con ciertas similitudes a la que antes había terminado con el sueco por los suelos. El Panathinaikos no entregó la cuchara. Berg quiso responder el envite de su compatriota, pero su cabezazo se encontró con la mano de un Sergio Álvarez que estaba bien posicionado.

El partido seguía revolucionado. Daniel Wass acabaría por poner un punto más de locura con un golazo espectacular de falta, una ´folha seca´ que pagaría por ejecutar Cristiano Ronaldo. El tanto del danés llevaba el éxtasis y el delirio a la animosa grada de Balaídos. El coliseo vigués no dudaba en rescatar la Rianxeira. Había mucho que celebrar La fiesta no ha hecho más que empezar. Los vigueses logran tres puntos vitales, claves para consolidarse en la segunda plaza del grupo y situarse a solo un partido del liderato que en estos momentos ocupa el Ajax de Amsterdam, el próximo rival que visitará el estadio vigués.

Ficha técnica:

Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Marcelo Díaz, Tucu Hernández, Señé (Wass, 71´); Naranjo (Pione Sisto, 59´), Rossi (Iago Aspas, 78´) y Guidetti:

Panathinaikos: Steele; Coulibaly, Chouchoumis (Mpoku, 87´), Samba, Moledo, Lob; Zeca, Villafáñez, Ledesma, Ibarbo y Berg.

Goles: 1-0: Guidetti (84'); 2-0: Wass (87').

Árbitro: Luca Banti (italiano). Mostró tarjeta amarilla a Cabral por parte del Celta mientras que por parte del Panathinaikos vieron la cartulina amarilla Samba y Villafáñez.