La Audiencia Nacional ha ordenado al juez José de la Mata reabrir el caso Neymar para procesar al delantero, a su padre, al expresidente del Barça Sandro Rosell, al FC Barcelona y al Santos (equipo del que procedía Neymar) por el supuesto engaño en el precio del traspaso al fondo brasileño DIS, gestor del 40 % de los fondos federativos del futbolista.

La sección cuarta de la Sala de lo Penal ha revocado en un auto la decisión de De la Mata de archivar este caso en contra del criterio de la Fiscalía y le ordena reabrirlo para que dicte el auto de transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento en el sumario). La Audiencia Nacional ha admitidoel recurso de la Fiscalía, al que se adhirió la Federacao Das Associacoes Dos Atletas Profissionales y la empresa DIS, contra la decisión de archivo de De la Mata, que consideró el 8 de julio que las conductas denunciadas -los contratos de traspaso del jugador suscritos en 2011 y 2013-, si bien pueden tener "repercusiones deportivas, éticas y disciplinarias", no encajan en un procedimiento penal.

Argumento con el que discrepan los magistrados Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martell, que ordenan a De la Mata a proseguir con el procedimiento ante la existencia de indicios de delitos de corrupción entre particulares y estafa impropia.

El fiscal del caso, José Perals, pidió procesar a Neymar, a su padre, a Rosell, y al expresidente del Santos Odilio Rodrigues, así como al Barça y al Santos como personas jurídicas, y a la madre de Neymar, Nadine Gonçalves, y a la empresa familiar N&N Consultoria, como partícipes a título lucrativo en el delito de corrupción entre particulares.

La Sala ha examinado dos contratos suscritos el 15 de noviembre y el 6 de diciembre de 2011 para conocer las condiciones de transferencia y ha concluido que hay indicios del delito de corrupción por cuanto "mediante la firma de los contratos se alteró el libre mercado del fichaje de futbolistas".

A través del primer contrato el Barcelona se comprometió a pagar por el traspaso 40 millones y a abonar a Neymar un sueldo de 36,1 millones en 5 años, todo ello para 2014, año en el que el jugador dejaría de estar vinculado al Santos y DIS ya no tendría los derechos.

El segundo consistió en un falso contrato de préstamo por el que el Barça le pagaba 10 millones, pero, según considera el fiscal del caso, José Perals, se trataba en realidad de una remuneración anticipada para garantizar el fichaje.

El tribunal entiende que el Barça se concertó con Neymar y con la sociedad N&N, formada al 50% por sus padres, para asegurar el fichaje con un adelanto de 40 millones de euros, lo que, a juicio del fiscal, alteró el mercado de fichajes porque ante una oferta mejor para el Santos como una del Real Madrid de 36 millones, "el jugador se decantó por otra vía no permitida en el ámbito de la FIFA".

En otros contratos suscritos en 2013 para anticipar la contratación de Neymar sin esperar a que fuera libre a partir de julio de 2014, los magistrados constatan que el Santos cedió al Barcelona los derechos federativos por 17,1 millones euros, operación que fue comunicada a DIS que percibió el 40 por ciento. "Ahora bien -dicen los jueces-, sobre esta premisa, tienen lugar otros contratos" que si bien el juez De la Mata tilda de habituales en el mundo futbolístico, "este tribunal aprecia indicios de simulación consciente y urdida para la comisión de estafa".

Entre ellos, menciona el contrato para la celebración de un amistoso entre el Barça y el Santos, de carácter gratuito, en el que se pactaba que si el contrato no se celebraba mientras Neymar era jugador del Barça, este club abonaría al Santos la "no despreciable" cantidad de 4.500.000 euros.