Roberto Riobó (Bueu) y Beatriz Fernández (Cangas) ganaron la prueba 21 kilómetros Costa da Vela en la categoría absoluta masculina y femenina, de la que salieron 520 corredores de los 560 que estaban inscritos. Nada de media maratón como se empeñan los académicos del atletismo en llamar a esta prueba que tiene el aliciente del paisaje singular. Claro que es difícil para los atletas concentrarse en las maravillosas vistas mientras las pulsaciones se descontrolan o la mirada se tiene fijada solamente en la meta. A pesar de las vistas, los 21 kilómetros Costa da Vela, entre el puerto de Aldán y Massó, en Cangas, es una prueba dura. Ayer volvió a quedar demostrado. Los corredores se mantuvieron juntos hasta llegar al kilómetro tres, donde empezaron las hostilidades, pero también porque empezaba la empinada cuesta hacia O Hío. Son algo más de un kilómetro de esfuerzo máximo, de jadeo constante, donde las piernas ya empiezan a sufrir. Es aquí donde se hizo, una vez más, la primera selección, donde Roberto Riobó comenzó a comandar un grupo de escapados en los que estaba también el ganador del año pasado Álvaro Prieto, que este año quedó en tercera posición. La Costa da Vela y las playa sson un verdadero rompepiernas, que exige al atleta, o al aficionado que acude para disfrutar de su hobby favorito. Si el recorrido ya era de por sí exigente, el calor de la mañana lo hizo todavía más. Riobó ganó con tres minutos de diferencia sobre el segundo y Beatriz Fernández llegó a meta acompañada por dos compañeros de su equipo. La organización, el Club Deportivo Praia de Melide, dispuso hasta cuatro avituallamientos, que, desde luego, no desdeñaron los participantes. Pero además, para hacer más llevadera la carrera había speakers, una charanga que amenizaba la prueba y al terminar al corredor se le entregaba una tapa de mejillones con los que recuperar los hidratos de carbono perdidos.

La organización considera que este año la prueba superó todas las expectativas que tenía. El año pasado se habían presentado 400 y este año inscritos hubo 560. Pero temen que esta idea que surgió entre cinco amigos aficionados a correr se les vaya de las manos.