Un gol de Joao Camacho en los últimos instantes permitió al Celta B sumar su segundo triunfo consecutivo y evitar así que se repitiera la historia de su estreno liguero en el Municipal de Barreiro. Porque, como ya ocurriera hace quince días frente al Racing de Santander, el conjunto de Alejandro Menéndez se adelantó en la primera mitad y pudo ampliar su ventaja en el marcador pero, cuando mejor pintaban las cosas al quedarse el Izarra con un jugador menos por la expulsión de Pito, llegó el empate visitante. Sin embargo, el repetido guion tuvo un inesperado giro casi cuando se cumplía el minuto 90 para que el filial céltico pudiese imponerse al líder y prolongar su buen inicio de temporada.

El técnico del Celta B apostó de inicio por un equipo muy semejante al del debut hace quince días ante su afición, un once que parece destinado a ser el habitual. Así, Néstor Díaz volvió a ocupar la portería, con Kevin y Samuel en los laterales y Diego Alende y Roger Riera como pareja de centrales. El medio del campo contó en esta ocasión con la presencia de Borja Fernández, quien completó un enorme partido, acompañando a Gus Ledes, Juan Hernández y Brais Méndez, con Hicham y Borja Iglesias como referencias ofensivas.

A pesar de que el Izarra se presentaba en Barreiro como el flamante líder, desde el comienzo del encuentro el conjunto de Alejandro Menéndez asumió el papel de protagonista, monopolizando la pelota y la presencia en campo contrario ante un rival superado y sin argumentos para inquietar lo más mínimo la meta defendida por Néstor Díaz.

Contribuyó decisivamente a esta sensación y acrecentó esta tendencia el tanto conseguido por Hicham cuando aún no se había cumplido el minuto diez de partido. Fue un despeje de Roger que acabó convirtiéndose en un peligrosísimo pase para su compañero, quien exhibió su velocidad para plantarse ante Aitor y superar al meta visitante con un buen disparo raso cruzado.

El gol dejó muy tocado a un Izarra que no conseguía hacerse con la pelota y empezaba a desesperarse, empleándose en muchas ocasiones con excesiva dureza. Sin embargo, los vigueses tampoco generaban clara sensación de peligro sobre la meta visitante a pesar de que daban la impresión de tener el encuentro totalmente controlado. De hecho, el bagaje ofensivo en esos primeros cuarenta y cinco minutos se limitó al tanto, un disparo excesivamente cruzado de Borja Iglesias y una clarísima oportunidad antes del intermedio que podía haber dejado el encuentro ya encarrilado para el Celta B.

Pero Hicham desaprovechó una gran acción entre Juan Hernández, él mismo y Borja Iglesias, puesto que en esta ocasión, con mucho tiempo para pensar, no fue capaz de definir en el mano a mano ante Aitori.

Como era de esperar, el Izarra apretó un poco en los primeros compases de la reanudación aunque sin dar en ningún momento sensación de peligro. Tanto es así que su primer disparo a portería no llegó hasta el minuto 66.

Los pupilos de Alejandro Menéndez, por su parte, tuvieron otra buena oportunidad para sentenciar en un disparo de Kevin tras pase de Borja Iglesias que Cacho, casi sobre la línea de gol, desvió a córner.

El filial céltico parecía sacudirse el dominio inicial del Izarra y, además, veía cómo el colegiado mostraba la segunda tarjeta a Pito dejando a los visitantes con un jugador menos los últimos veinte minutos de encuentro.

Pero el que perdona suele terminar pagándolo. El Celta B conocía esta lección de su encuentro en Barreiro frente al Racing de Santander y, aún así, se repitió la historia. Eneko consiguió sacar un buen centro desde la derecha que Deivid, en el segundo palo, acabó enviando al fondo de la portería de Néstor (1-1, min. 79).

Las prisas empezaron a hacer mella en un conjunto local que ahora no encontraba la fórmula de superar a un rival, lógicamente, muy replegado. Hasta que una acción individual de Samuel por la banda izquierda cambió el guion. El lateral zurdo profundizó tras una buena combinación con Juan Hernández y desde la línea de fondo puso un letal balón atrás para Borja Iglesias. El goleador del Celta B no acertó a rematar pero Joao Camacho apareció con potencia para enviar el balón al fondo de la portería del Izarra y dejar los tres puntos en Barreiro.