El Sárdoma ya es el mejor equipo de Vigo. A la quinta temporada lo ha conseguido. Lo afirma un marcador tan holgado como excesivo en un muy discreto derbi local. Y lo confirma la propia ley del fútbol, pues construyó mucho más que su oponente. En el once inicial del Sárdoma ayer había ocho exjugadoras del Olivo.

La victoria fue más trabajada de lo que el resultado final demuestra. El anfitrión vendió cara su piel con una presión que provocó la incomodidad del rival.

El conjunto local, que en fase regular no perdía en casa desde el 14 de abril de 2013 (Olivo, 1-Oviedo Moderno 3), comenzó mejor que el teórico favorito al título. La presión arriba funcionaba porque las sardomistas no combinaban... y para todo lo demás ya se bastaba la debutante Ainhoa, portera de 15 años que estuvo extraordinaria y que evitó que El Olivo se llevase media docena de goles.

Una falta lejana que Vicky jugaba en raso a Calvar en el vértice del área, se convertía en gol. Esta driblaba a su par con pasmosa facilidad, se iba, nadie la cerraba y asistía con pase de la muerte a Joana, quien fusilaba a placer en el área pequeña. Tres ex mataban el partido. Tal y como están confeccionadas las plantillas, ahí se acabó el encuentro. Un calco, a peor, de la final de la Copa Vigo en junio pasado en O Vao, cuando el Olivo marcó el primero y el Sárdoma, ya sin Tania por lesión, era un quiero y no puedo.

Con el gol, las visitantes se envalentonaron por las bandas en sus mejores minutos. Ceci centraba, Joana cabeceaba y Cintia despejaba sobre la línea con su portera batida. Solo minutos después, con un inofensivo lanzamiento directo de falta por parte de Inés, apareció el Olivo. El descanso decretaba una tregua aunque antes las de Pazó achucharon al Sárdoma y lo metieron atrás algunos minutos.

En la segunda mitad, el Sárdoma mejoró, tocó más, hizo dos goles y llevó el partido a otro nivel, aunque le falta todavía para mostrar el mejor fútbol. No obstante, El Olivo aún dio algún zarpazo: Desi buscó el empate en una falta directa que pasó cerca de la escuadra (min. 61). Contestó el Sárdoma con María Calvar, muy activa, que chutaba con intención y Ainhoa despejaba en otra acción brillante (min. 69). Un minuto después, la línea defensiva del Olivo, muy adelantada, se deshacía con un toque de Equis para Joana, que se plantaba sola y, ante la salida de la guardameta, tocaba el cuero hacia adelante para que Calvar marcase a puerta vacía el 0-2. Con el actual campeón del grupo noqueado, el tercer tanto, testarazo de la activa Tania a segundos de que el árbitro decretase el final, fue la puntilla.