Tras una jornada de descanso llegan 177,5 km con un nuevo final en alto, en el inédito Mas de la Costa, Llucena. Un puerto corto, de unos 4 km, cuyas rampas al 13% de media pero con puntas del 22%, se le pueden atragantar a más de uno. Será la gran innovación de la Vuelta 2016. La carrera, fiel a su estilo, vuelve a descubrir un año más un puerto que, sin duda, se convertirá en referente mundial a partir de su inclusión en esta edición de la ronda española. La batalla entre los primeros clasificados comenzará desde el inicio de la subida y el pulso podría acabar con la ilusión y el sueño de alguno de los favoritos.