El Alondras arrancó de la mejor manera posible la competición en la División de Honor Juvenil al imponerse a domicilio al Santiago de Compostela por 1-2. Dos tantos en el primer tercio del partido a cargo de Dieguito y Luismi sentenciaron para una escuadra dirigida por Javi Tenorio que de este modo pone la primera piedra en una temporada en la que el objetivo volverá a ser la permanencia.

Con un equipo bastante renovado con respecto a la pasada campaña, el Alondras entró en un choque en el que ninguno de los dos contendientes se atrevía a ir claramente a por el partido. Eran minutos de tanteo que solo se deshicieron cuando Dieguito fue a presionar la salida de balón de los centrales locales, uno de ellos resbaló, el alondrista robó el balón y definió a la perfección cuando se quedó solo delante del portero Samuel.

El 0-1 dio tranquilidad a los cangueses, que volverían a golpear a su rival. En esta ocasión fue un robo de balón y un pase en profundidad a Luismi para que este no perdonase y anotase el 0-2. El segundo tanto hizo daño al Santiago en un partido que tampoco tuvo excesivas ocasiones. Tan solo alguna internada de Viñas o la brega del local Piñeiro en punta generaban intranquilidad en las defensas, pero sin peligro real.

Ya en la segunda parte, el técnico compostelanista, Víctor Santos, cambió el dibujo táctico de los suyos y pasó del 4-2-3-1 a un 4-4-2, apostando por el juego directo para aprovechar la mayor envergadura de sus hombres. En una de esas acciones, Piñeiro cazó un balón y recortó distancias. Los locales se lanzaron en busca del empate, pero el Alondras controlaba sin excesivos problemas sus acometidas en juego posicional. A balón parado era otra cosa. El Santiago se imponía por arriba y, aunque no disfrutaba de ocasiones claras, sí llevó el sufrimiento a un Alondras que acabó sumando tres puntos muy importantes para iniciar su carrera hacia la permanencia.