Grecia será siempre por historia una salida complicada para cualquier equipo. La forma tan radical de vivir el fútbol que tienen los aficionados helenos, cuanto menos problemática, ha convertido al país en un destino complejo. Un emplazamiento donde puntuar será toda una batalla futbolística. A la épica.

Hasta ahora, el Celta y el Panathinaikos solo han disputado un encuentro. Coincidió en el año de mayor esplendor para los griegos. Fue hace 45 veranos, en Vigo. Un partido amistoso del ya inexistente trofeo Ciudad de Vigo. A pesar de ser un partido amigable, fueron los verdes quienes levantaron la copa frente a la afición local del conjunto vigués. 1971 fue un año casi redondo para el Panathinaikos. Entonces los tréboles se plantaron en la final de la Liga de Campeones. Un encuentro en el que salieron derrotados por el todopoderoso Ajax de Ámsterdam de Cruyff. Se quedaron, como se suele decir en estos casos, con la miel en los labios. Lo mismo les pasó en la copa Intercontinental de ese mismo año, también subcampeones.

El Panathinaikos es uno de los equipos punteros de su país, a pesar de que la liga griega ha venido a menos en las últimas temporadas. Pero las diferencias entre unos equipos y otros parecen insalvables. Es cierto que antaño los verdes lograron el segundo puesto, aunque a 30 puntos del primer clasificado, el Olympiacos, con quien mantiene una rivalidad antológica. Ahora mismo no hay color. Existen claramente dos niveles de equipos y uno de ellos lo ocupa el Olympiacos en solitario.

Sin embargo, el Panathinaikos a estas alturas es un equipo rodado. Ha pasado todas las previas que le ha exigido la competición hasta llegar a la fase de grupos sin perder ningún partido. Primero eliminó al AIK Estocolmo, con dos victorias, y después al Bronbdy danés, con un triunfo y un empate. Por lo tanto, el club griego tiene a su favor el ritmo de la competición, además de que Grecia siempre es una salida difícil para un equipo extranjero.

El conjunto dirigido por el italiano Andrea Stramaccioni era, posiblemente junto con el Niza, el "coco" del cuarto y último bombo del sorteo. Viejos conocidos de La Liga como Essien y Wakaso militan en sus filas. En su nómina destacan los atacantes Ibarbo y Berg, compañero de Guidetti en la selección sueca. Con una formación a la "italiana" de tres centrales, a pesar de un año irregular y endeble, acompañado de sus fans, no se lo pondrá fácil a los célticos.