El campeón inició la defensa del título con un contundente victoria (6-2) ante el Betis en el Camp Nou, un escenario que Leo Messi convirtió en el sitio de su recreo para divertir al público y divertirse él mismo goleando y asistiendo a sus compañeros, entre ellos Luis Suárez, autor del primer triplete de la temporada. La versión más lúdica de la 'Pulga', a quien se vio disfrutar como un niño, apareció desde los primeros compases del partido, y al Barça se le puso el choque rápidamente de cara. Tan pronto como el crack de Rosario entró en contacto con el balón.Dos goles, una asistencia y varios pases que no acabaron en gol por poco en la cuenta de Messi, y tres goles en la de Luis Suárez, con gol de falta directa con permiso del argentino, que se la cedió. La máquina barcelonista parece engrasada y su capitán más motivado que nunca. Tras ganar al Sevilla en la Supercopa de España, tampoco sufrieron para ganar a sus vecinos del Betis pese a las bajas y al poco ensamblaje que debería tener el equipo a estas alturas. El Barcelona dominó a placer y ni siquiera el gol del empate bético, un lanzamiento de falta de Rubén Castro en el que Bravo quizá pudo hacer algo más, inquietó su plan de juego.