El seleccionador nacional de baloncesto femenino, Lucas Mondelo, no dudó en resaltar la importancia del estreno con victoria sobre Serbia, una campeona de Europa maniatada por España en el primer partido de los Juegos de Río de Janeiro, al tiempo que explicó que Estados Unidos, próximo rival, no es su "guerra ahora mismo".
"Sabíamos que Serbia iba a salir muy fuerte a pista pero lo hicieron aún más de lo que nos podíamos esperar. Con algún cambio y un tiempo muerto nos supimos adaptar muy rápido al partido y, a partir de ahí, las teníamos muy estudiadas en sus puntos fuertes", indicó tras el debut olímpico.
Mondelo destacó los cambios en defensa y la atención sobre el tiro exterior de las serbias. "Tras el descanso supimos mantener la tensión tanto con cambios como con variantes defensivas con un gran trabajo de Nicholls y Xargay así como con nuestra atención sobre su lanzamiento exterior. Es importante comenzar ganando, hacerlo ante el campeón de Europa y haciéndolo dejándolas en 59 puntos", añadió.
España, que busca la única medalla que falta en su palmarés, se medirá ahora a Estados Unidos hoy (17.00), en un duelo que Mondelo aseguró que buscará rotar a todas sus jugadoras y llegar competitivas al encuentro del miércoles ante China. "Estamos muy contentos porque es muy importante comenzar ganando para que, a partir de ahora, podamos ir partido a partido", indicó.
"Vamos a jugar ante Estados Unidos con todo el equipo y lo haremos con rotaciones y dando minutos a todas las jugadoras para que estén preparadas para jugar en cualquier momento del campeonato. Estados Unidos ahora mismo no es nuestra guerra y por eso tenemos que pensar en el día de descanso y el posterior partido ante China".
Estados Unidos arrolló ayer domingo a Senegal en el debut de ambos equipos en el torneo olímpico femenino de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Río 2016, un partido que terminó con el apabullante resultado de 121-56.
El equipo norteamericano finiquitó el choque ya de en el arranque, con un 35-9 al final del primer cuarto que no fue si no la tónica del partido. Sin grandes actuaciones individuales, once de las doce estadounidenses lograron diez o más puntos de valoración.
