El líder del Tour de Francia, Chris Froome, aseguró haber tenido dificultades para "concentrarse" en una contrarreloj, entre Bourg-Saint-Andéol y La Caverne du Pont-d'Arc, marcada por la tragedia de Niza, que afectó sentimentalmente al pelotón a pesar de estar "todo el día metidos en la burbuja del deporte".

"Ha sido muy difícil concentrarse. Nosotros estamos todo el día metidos en la burbuja del deporte, pero cuando la vida real te golpea de esta manera, solo puedes mostrar toda tu solidaridad con el pueblo francés. Ha sido una etapa muy emotiva. Todo cobra otra perspectiva cuando ocurren acontecimientos como el de anoche", lamentó el inglés tras la etapa.

El británico, que logró el segundo puesto en esta 13ª jornada tras el holandés Tom Dumoulin y que ganó tiempo con respecto a todos sus rivales por el triunfo final, restó importancia al resultado. "Estoy contento con el resultado de la etapa pero hoy eso es lo de menos", afirmó, afectado por el atropello masivo perpetrado el jueves por la noche en el Paseo de los Ingleses de Niza dejó al menos 84 víctimas mortales.

El dos veces vencedor del Tour de Francia (2013 y 2015) y aspirante a un tercer título en esta edición de 2016, quiso dar su apoyo a las víctimas y solidarizarse con ellas en un "día muy triste para Francia". "Es un día muy triste para Francia. Estoy con todas las familias afectadas por la tragedia de Niza", finalizó el maillot amarillo de la carrera.

Día para escapada | La decimocuarta etapa partirá de Montélimar y llegará a Villars-les-Dombes (Parque de los pájaros) tras 208,5 kilómetros. Una etapa larga de perfil escarpado con tres cotas de 4 categoría en la primera mitad del recorrido en las que se podría formar una fuga. Después el perfil se suaviza con lo que el pelotón, sobre todo los equipos con esprinters, intentará llegar en grupo para luchar por el triunfo parcial.