Manuel Agudo Durán, Nolito, es ya historia viva del Celta. El atacante de Sanlúcar de Barrameda voló ayer a Inglaterra -como adelantó FARO en su edición digital- para pasar reconocimiento médico con el Manchester City y cerrar su fichaje por el conjunto que dirige Pep Guardiola por las próximas tres campañas, con opción a una cuarta. El traspaso se ha concretado en 18 millones de euros, los estipulados en la cláusula de rescisión del jugador, que el equipo inglés abonará en dos plazos.

El negocio se ha cerrado de forma amistosa. Nolito no tendrá que depositar en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) el montante de la cláusula, evitándose el pago del 21 por ciento de IVA que habría encarecido la operación. Aunque el acuerdo iba a cerrarse previsiblemente ayer, una vez completado el trámite del reconocimiento médico, en principio el City no hará oficial la contratación del internacional céltico antes del próximo viernes, día 1 de julio, por cuestiones fiscales. Nolito, mientras tanto, se garantiza unos ingresos netos de casi cuatro millones de euros netos por temporada, más del triple de lo que cobraba en el Celta.

Los 18 millones de euros que el Manchester City pagará por Nolito convierten el traspaso del jugador andaluz en el más caro de la historia del club, superando con crece los 15,8 que el Real Madrid pagó por el francés Claude Makelele hace casi dieciséis años.

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El equipo vigués pagó algo más de tres millones por hacerse con el futbolista, del que ha disfrutado tres magníficas temporadas que lo han convertido en objeto de deseo de los grandes clubes españoles y europeos. Y es que la cotización de Nolito no ha parado de crecer desde que dejó el Benfica en 2013 para ingresar en las fijas celestes a las órdenes de Luis Enrique Martínez. En el verano de 2014 el Everton se mostró dispuesto a hacer efectiva su cláusula de rescisión, entonces de 10 millones, pero el jugador prefirió renovar con el Celta. Desde entonces Nolito ha llamado cada vez más la atención de los grandes equipos del continente. Por petición expresa de Luis Enrique, el técnico que lo trajo al Celta, el Barcelona ha tanteado en varias ocasiones su contratación, pero de modo tibio.

El pasado mercado de invierno hizo su última tentativa planteando una cesión con opción de compra que fue rechazada por el Celta. Nolito declaró entonces que solo dejaría el equipo celeste para jugar en el Camp Nou.

Aunque su cotización volvió a dispararse con la confirmación de su titularidad con la selección española en la Eurocopa de Francia e internacionales azulgranas de tanto peso como Gerard Piqué o Andrés Iniesta calificaron de "ganga" los 18 millones que el Celta exigía por su traspaso, el club que preside Josep María Bartoméu no volvió a mover ficha. Nolito se hartó de esperar por el Barça y una llamada telefónica de Pep Guardiola, el técnico que lo hizo debutar hace unos años con el primer equipo del Barcelona, en plena disputa de la Eurocopa precipitó los acontecimientos. El jugador alcanzó entonces un principio de acuerdo con los "blue skys", cuyos flecos se cerraron en las últimas horas.

La venta de Nolito al Manchester City pone fin a tres brillantes campañas en las que el delantero andaluz ha liderado el gol en el Celta y se ha sido pieza clave en el crecimiento deportivo experimentado por el equipo celeste, jalonado este curso con la clasificación para la UEFA Europa League (UEL).

Durante su etapa como celeste Nolito ha anotado la nada despreciable cifra de 39 goles y 22 asistencias en un centenar de partidos de Liga. Pero el jugador celeste no solo ha liderado el gol en el Celta. De alguna manera se ha convertido en el más genuino representante de un estilo de juego que comenzó a fraguarse con Luis Enrique y ha cuajado con Eduardo Berizzo, el técnico que ha puesto de nuevo al Celta en el escaparate europeo con una propuesta futbolística tan innegociable como atractiva. A todo ello hay que sumar una simpatía natural que enseguida le hizo ganarse el favor de una afición que lo ha idolatrado desde el momento mismo de su llegada. Y no faltan razones porque eNolito ha protagonizado algunos de los mejores momentos del Celta en estos últimos tres años de continuo crecimiento del conjunto vigués.

Por su belleza y contundencia sus goles, no tardaron en recibir el nombre de "nolazos", combinación de "Nolo", como le apodan sus compañeros, y golazo. Los ha anotado de toda suerte y condición, incluso feos, como el que le hizo de rebote, al Sporting de Gijón. Y no solo goles ha aportado el sanluqueño. ¿Cómo olvidar, por ejemplo, la sublime asistencia de tacón a Larrivey en el Camp Nou que permitió por fin al Celta conquistar el feudo azulgrana tras más de siete décadas intentándolo? Nolito es también el primer céltico que ha firmado dobles dígitos (más de 10 goles y asistencias) desde que hace más de una década lo hiciese el gran Alexander Mostovoi. Como el mago ruso, el duende sanluqueño ha dejado su impronta en Balaídos; a diferencia de éste se va dejando 18 millones en caja.