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polideportivo

Dos veces rey de Galicia

Yayo revalida su título infantil en tenis tras proclamarse campeón en fútbol con el Celta

Yayo recibe el trofeo de campeón gallego infantil de tenis.

La prodigiosa polivalencia de Alejandro Calviño, Yayo, se prolonga y se acentúa. El joven de 14 años se mantiene como la más firme promesa del tenis gallego, con su exacta tasación en títulos, al tiempo que progresa como futbolista. En la campaña recién concluida ha exhibido sus dotes goleadoras en el equipo infantil del Celta. Con todo disfruta Yayo. Pero ya se le aproxima la encrucijada.

Al Yayo de la raqueta lo descubrió Fernando Rey cuando tenía nueve años. "Cuando lo vi por primera vez percibí en él algo diferente", suele relatar el entrenador vigués, que fue en su mocedad gran portero y sabe de compaginar ambos mundos. Yayo ha ido cumpliendo de forma milimétrica las expectativas de Rey, dominando con mano de hierro cada categoría y haciéndose ver en el escenario español -la Federación lo ha concentrado alguna vez en el Centro de Alto Rendimento de Barcelona-. En el Club de Tenis Codesal, de A Guarda, acaba de revalidar su título gallego infantil. En todo el torneo solo cedió ocho juegos y ningún set. A Joao Sousa, portugués afincado en Galicia, lo derrotó en la final por 6-1 y 6-2. El triunfo le permitirá disputar el Campeonato de España en julio. Doblando esfuerzos, Yayo también ha conquistado el título de dobles junto a Sergio Álvarez.

Este éxito del zurdo Yayo tiene un mérito especial. El joven se había criado como futbolista en el Areosa. Destacó y el Celta lo fichó el verano pasado, en su segunda campaña como infantil. "Tenía mucho respeto al Celta. No sabía si iba a dar la talla", explica su padre, Antonio Calviño. "Así que durante cinco o seis meses pidió centrarse sólo en el fútbol. Al final, esta temporada le ha dedicado el ochenta o el noventa por ciento del tiempo al fútbol".

La decisión ha producido sus frutos. Yayo se ha proclamado campeón autonómico con el equipo infantil A del Celta, para el que ha marcado 48 goles pese a que dos esguinces de tobillo lo tuvieron parado durante un par de meses. Desde febrero también se ha estado ejercitando con los cadetes de primer año, que es el salto que se le avecina en A Madroa.

La familia agradece la flexibilidad que tanto Rey como el Celta están mostrando a la hora de confeccionar la agenda de su hijo. "Alex Otero, el coordinador céltico, ya nos dijo cuando fichamos que ellos no iban a impedir que un chico de 13 años jugase al tenis si le gustaba. Le han aportado mucha tranquilidad. Como padre, en el deporte lo único que quiero es que se divierta".

Yayo tiene un tercer frente, el prioritario en esta etapa formativa. Debe cumplirle a sus padres la exigencia de atender puntualmente sus obligaciones académicas. "Sabe que lo primero son los estudios. Saca muy buenas notas. Es un ejemplo de organización y sacrificio, porque la verdad es que no tiene un minuto libre al día. El esfuerzo es enorme", le reconoce Antonio.

Y aunque hasta ahora ha podido compaginarlo todo, llega el momento de elegir entre sus dos pasiones deportivas, al menos para priorizar una de ellas. Yayo aún no lo tiene claro, si bien es cierto que el fútbol ofrece un camino más sencillo, de progresión en un club. "En el tenis necesitas muchos apoyos", acepta Antonio. Viajes a torneos para ir escalando en el escalafón, patrocinadores... "Este año solo ha podido competir en dos pruebas del Rafa Nadal Tour. Y el Celta también le gusta mucho, es una de sus ilusiones". Yayo, en resumen, "es un mar de dudas", lo propio por otra parte de la adolescencia. Antonio cree que la balanza acabará decantándose "en un año o dos" y será "de manera natural, según lo que él prefiera".

El progenitor se siente orgulloso de su primogénito igual que del pequeño Jaime, el segundo de la saga, que ayer cumplía diez años e igua combina el balón con el Areosa y la pelota en el Mercantil. Pero Antonio a la vez acostumbra a recordarle a Yayo: "Disfruta porque eres un privilegiado". Y le agrada lo que ya tiene, más que lo que pueda esperar: "Mi hijo está viviendo experiencias maravillosas y eso, suceda lo que suceda, le servirá de mucho en la vida".

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