La selección española comenzó a torcer la historia el 22 de junio de 2008 en el Happel de Viena, al superar en la tanda de penaltis a Italia en los cuartos de final de la Eurocopa. Casillas contribuyó lo suyo con una parada a Di Natale. Y Cesc cerró la leyenda negra de España al batir a Buffon en el último penalti. Desde entonces nada ha sido igual para el fútbol española y para la Roja.

Con sólo una derrota desde el enfrentamiento en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos (el del codazo de Tassoti a Luis Enrique) y el 2-1 con el que Italia venció en un amistoso el 10 de agosto de 2011, España encadena una serie de cinco encuentros consecutivos sin perder contra ese adversario, al que se ha enfrentado cuatro veces en competición oficial en los últimos tiempos, tres en la Eurocopa.

Uno cambió la historia de la selección española, derribada esa barrera que parecía insuperable de los cuartos de final en cada gran torneo. El 22 de junio de 2008, en Viena, ambos equipos empataron sin goles tras los 90 minutos y la prórroga. En los penaltis, surgió la figura de Iker Casillas, con dos paradas memorables ante Italia.

España siguió adelante hasta el título de la Eurocopa 24 años después. Luego, ganó el Mundial de Sudáfrica 2010 y el torneo continental de 2012, disputado en Polonia y Ucrania, también, en este último caso, con duelos contra Italia. El primero, en Gdansk, con empate a uno; el último, la final, en Kiev, con goleada 4-0.

David Silva, en el minuto 14; Jordi Alba, en el 41; Fernando Torres, en el 84; y Juan Mata, en el 88, transformaron en el marcador y en el palmarés el incontestable partido de España, muy superior a Italia. Vicente del Bosque, como seleccionador, y diez futbolistas de la convocatoria repiten ahora choque ante ese rival.

Desde entonces, se han medido en tres ocasiones más, otra en competición, el 0-0 y la tanda de penaltis a favor de España en Fortaleza el 27 de junio de 2013, en la Copa Confederaciones de Brasil, y dos en amistosos: 1-0, en el Vicente Calderón, el 5 de marzo de 2014, y 1-1 el 24 de marzo de este año en Udine (1-1), en un mal partido en el que brillaron De Gea y Aritz Aduriz.

Una rivalidad de más de 96 años, desde su primer encuentro en los Juegos Olímpicos de Amberes el 2 de septiembre de 1920 con triunfo de España por 2-0, con especial potencia en el doble choque de los cuartos de final del Mundial de 1934 en el estadio Giovanni Berta de Florencia; el primero el 31 de mayo de 1934 a las 16.30 horas.

En ese momento, ante unos 35.000 espectadores, comenzó un duelo que ha pasado a la historia por la tremenda intensidad, el parte de lesionados de España y la actuación parcial de los árbitros. Hasta siete jugadores causaron baja en el duelo de desempate del día siguiente, que se decidió con un tanto de Giuseppe Meazza