La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) decidió en Viena por unanimidad recomendar la exclusión de los atletas rusos de los Juegos Olímpicos de Río, al considerar que Rusia aún no ha dado pruebas fiables de que cumple los códigos de antidopaje requeridos.

"Si bien se han hecho buenos progresos, Rusia no ha alcanzado las condiciones de readmisión", dijo el presidente de la IAAF, Sebastian Coe, en rueda de prensa tras concluir la reunión extraordinaria del Consejo directivo de la IAAF que decidió mantener la suspensión a la Federación Rusa, salpicada por numerosos escándalos de dopaje. El Consejo, en el que participaron 25 de sus 27 miembros, adoptó por unanimidad cuatro recomendaciones.

La primera es que, de momento, la Federación de Atletismo Rusa (RusAF, por sus siglas en inglés) no sea readmitida como miembro, una decisión que implica que los atletas rusos no pueden participar en competiciones internacionales, incluidos los Europeos de Amsterdam (en julio) y los Juegos Olímpicos de Río, en agosto.

En segundo lugar, mientras se mantenga la suspensión, ningún representante de la RusAF podrá participar en competiciones internacionales u otros eventos de la IAFF.

"Para que los atletas rusos vuelvan a las competiciones, la RusAF debe demostrar que ha establecido una cultura de tolerancia cero hacia el dopaje en el atletismo ruso", destacó, por su parte, Rune Andersen, presidente del grupo independiente de trabajo de la IAAF encargado de elaborar el informe sobre la situación rusa.

La tercera decisión adoptada este viernes es que sí se permita la participación de aquellos deportistas que puedan demostrar "de forma clara y convincente" que no están afectados por el corrupto sistema ruso porque han estado fuera del país o sometidos a otros sistemas eficaces en materia antidopaje.