El culebrón Nolito no cesa. Mientras el jugador se propone brillar con la selección española en la Eurocopa de Francia, su primera gran cita con el equipo nacional, los rumores sobre su marcha del Celta este verano se multiplican con el paso de las horas. El Barcelona y el Atlético de Madrid, según diversos medios informativos, han vuelto a fijar en el atacante del Celta su objeto de deseo, con el importante matiz de que, a diferencia de lo ocurrido anteriores periodos de fichajes, en Plaza de España creen firmemente que el futbolista sanluqueño dejará esta vez el Celta, previo pago de los 18 millones de euros que estipula la cláusula de rescisión de su contrato.

La gran actuación del céltico en los recientes amistosos frente a Bosnia y Corea de Sur, con dos dobletes en apenas tres días, han incrementado su creciente cotización, que puede dispararse a poco que firme una buena Eurocopa.

El Barcelona parece el destino más probable del atacante céltico. Luis Enrique sigue suspirando por él, encaja como un guante en el estilo del equipo y el club azulgrana está ahora en disposición de aflojar los 18 millones que el Celta pide por traspaso.

El azulgrana Gerard Piqué, compañero de fatigas del céltico en la concentración de la selección en la isla de Re, fue ayer tajante al evaluar la posibilidad de que Nolito fiche este verano por el Barça. "A ese precio, Nolito es una ganga", sentenció el zaguero azulgrana. Y remachó: "Es futbolista para el Barça y el club debería plantearse su fichaje porque no encontrará una relación calidad-precio igual en el mercado". El diario barcelonés Sport va más allá y afirma que el jugador del Celta mantiene el supuesto acuerdo (verbal) que tenía con el Barcelona en el pasado mercado de fichajes. "Acuerdo total entre el Barça y Nolito", llega a señalar el rotativo, que destaca además las tirantes relaciones entre el club catalán y el Celta.

No es el Barcelona el único que parece tener a Nolito en el punto de mira. Según apunta el diario As, el técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone, habría dado también el visto bueno a su fichaje y el club colchonero estaría dispuesto a hacer efectiva su cláusula.

Mientras tanto, el jugador celeste trata de vivir ajeno a los rumores, concentrado en hacer un buen papel con la Roja. "Me veo en el Celta la temporada que viene. Me quedan tres años de contrato y tengo que volver ahí. Ahora estoy presente en la selección y estoy tranquilo intentando evitar todo tipos de rumores", declaró ayer el céltico en una entrevista con Lainformación.com.