No pudo ser. El Olivo vuelve a quedarse a las puertas de la élite del fútbol femenino, aunque, este curso, lo hace en la primera eliminatoria del play-off de ascenso. La afición respondió a la llamadas del conjunto vigués, pero un tempranero tanto del Seagull Badalona ponía todavía más difícil la remontada de las verdes.

No quedaba otra que arriesgar. David Ferreiro optó por una línea defensiva de tres y el dominio del encuentro fue total para las locales. Riesgos en la pizarra, pero con cabeza sobre el terreno de juego. El Olivo sabía que no podía marcar el tercer tanto antes que el primero. Las viguesas, con dificultades para finalizar sus ataques, encontraron el premio al filo de la media hora de juego. Nati cazaba un balón en el área catalana para firmar la igualada. Quedaban dos tantos, dos pasos para la remontada. Y el primero ya se había dado.

El Olivo fue a más. Esa superioridad fue una constante. El Seagull Badalona apenas inquietaba ya el área local ante un conjunto que sacaba el balón de campo propio sin los problemas de los primeros minutos. En el tiempo de descuento se produjo una de las acciones determinantes del choque. Penalti claro a favor de El Olivo que no señaló el colegiado. El choque se iba al intermedio con las verdes dominando y opositando ese segundo tanto que las metería de lleno en la eliminatoria.

El dominio continúo en el segundo acto, pero las interrupciones fueron una constante. El Olivo dispuso de un par de acciones claras para anotar ese segundo gol que alimentase la remontada. Sin embargo, la falta de finalización y de puntería impidió a las pupilas de David Ferreiro acercarse a la clasificación a la siguiente fase del play-off de ascenso. El conjunto vigués cayó, perdió, pero lo hizo con la cabeza alta y con la sensación de que con un año más de madurez la ansiada élite del fútbol femenino puede estar más cerca.