Marcos Montes dosifica la información sobre el Badajoz. Admite haber leído informes y vistos un par de partidos del equipo que el domingo visita el campo de Santa Mariña en la ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B: "Quiero tener conocimiento sobre cómo juegan, pero no el control. Buscas pautas de juego, tratar de conocer cómo son en la fase defensiva y en la ofensiva...sin obsesionarse".
El técnico del Choco está más preocupado de que su equipo mantenga la idea de juego que ha ofrecido esta temporada y sobre todo que no repita los errores de hace doce meses. Lo tiene bien presente porque estaba sentado en la grada, prestando apoyo emocional a su hermano Jacobo. Ante un rival parecido (el segundo del grupo extremeño, un equipo lleno de historia como el Extremadura) la ansiedad, los nervios, la inexperiencia sepultaron las opciones del Choco que perdió 0-3 el partido de ida y convirtió la vuelta en un absoluto trámite: "Creo que entonces el equipo no entendió que había un partido de vuelta y después del 0-1 se descontroló el partido hasta el 0-3 que dejó resuelta la eliminatoria". No tendrá problemas para recordar lo sucedido aquella tarde porque buena parte de la plantilla se mantiene: "Por eso esta semana vamos a trabajar situaciones de juego de más seguridad y que entendamos que si el partido no se da como imaginamos tenemos que sufrir para mantenernos con vida. Hay veces que no puedes aplicar el plan que tienes previsto y es entonces cuando tienes que resolver esa situación y llevarla a cabo independientemente de que las cosas no salgan, demostrar que puedes sufrir".
Sin extenderse mucho en lo que ha visto del Badajoz, Montes entiende que hay diferencias entre las época inmediatamente posterior a la salida de Óscar de Paula y la actual: "Veo un equipo que quiere ser protagonista a partir del balón y que ha tratado de mejorar más en el control de los partidos que en el juego". El técnico del Choco cree que el hecho de que no pierdan desde la jornada 26 es la demostración de que el equipo ha avanzado en ese sentido "y luego como tienen talento en la zona de ataque pues resuelven los partidos".
Para el entrenador del Choco el hecho de cruzarse con un equipo cargado de historia y tradición como el Badajoz tiene diferentes lecturas: "Pues para el club es genial por lo que supone, la gente que viene de Badajoz y la importancia que tiene medirse a un equipo cimo éste; para el entrenador es una putada porque posiblemente es de los mejores segundos que había en el bombo; y para los jugadores es una gran oportunidad que deben encauzar bien. Ellos van a jugar en Badajoz con ocho o diez mil espectadores en las gradas y esas son situaciones a las que uno tiene que responder".
Admite Marcos Montes que no puede imaginarse qué va a suceder y mucho menos en un deporte tan difícil de gobernar en ocasiones como el fútbol. Tiene claro cuál es el objetivo: "Competir los 180 minutos que dure la eliminatoria y mantenernos vivos hasta el final. Y si ya pudiéramos pasar, sería la leche".
El técnico tiene a todos sus jugadores disponibles. Ni lesionados ni sancionados para el choque de este domingo en Santo Domingo. Solo el pequeño contratiempo de apenas poder contar con Silva, uno de sus referentes goleadores, en los entrenamientos por culpa del turno de trabajo que le corresponde esta semana. Algo a lo que el equipo se ha acostumbrado a vivir esta temporada.
