La jornada resultó bastante provechosa para el piragüismo español que hoy tratará de aumentar la nómina de participantes en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Al margen de las embarcaciones de equipo en las que estaban los gallegos (si exceptuamos a Diego Romero que compitió en C-1), el resto de los palistas españoles también colocaron sus embarcaciones en las finales. Son los casos de Saúl Craviotto en K-1 200 en las que se impuso en una durísima semifinales en la que se midió a gente de extraordinario nivel; Sete Benavides en C-1 200 y Marcus Cooper (verdugo del gallego Roi Rodríguez en el selectivo nacional hace pocos días) que se clasificó en la distancia de K-1 1.000 metros para pelear por un sitio en los Juegos de Río de Janeiro.